El Presidente ratificó al ministro de Justicia y le transmitó algunos consejos a seguir en el futuro inmediato
Tres recomendaciones simples y directas le encargó hoy el presidente Mauricio Macri al ministro de Justicia Germán Garavano: que se llame a silencio por unas semanas, sólo si cree que hay seriedad en las acusaciones en su contra en la Comisión de Juicio Político de Diputados que se presente a dar su defensa y que cuenta con el respaldo pleno de todo el Gobierno en la embestida que encaró en su contra la diputada de la Coalición Civica Elisa Carrió.
Durante una breve charla reservada realizada antes de la reunión de gabinete que Macri encabezó hoy en la Casa Rosada, el Presidente volvió a ratificarle a Garavano todo su apoyo y respaldo ante el pedido de juicio político de Carrió.
«Macri le dio plena ratificación a Garavano y no se hablará más al respecto», dijo a Infobaeun allegado al ministro de Justicia.
De esta manera, quedó en claro que el Presidente no le seguirá el juego a Carrió y lejos está hoy de pedirle a Garavano que dé un paso al costado. Por el contrario, al menos dos fuentes de la Casa Rosada ratificaron que en la reunión a solas que Macri y Garavano compartieron antes del encuentro de todo el gabinete el Presidente le aconsejó al ministro de Justicia llamarse a silencio durante las próximas semanas para evitar una confrontación abierta con Carrió. Esto implicará en la práctica que Garavano no hablará a la prensa y evitará cualquier alusión pública referida a la embestida de Carrió.
Sólo en el caso de que el pedido de juicio político al ministro de Justicia avance en el Congreso y que «haya sólidos elementos» en su contra, Garavano podría concurrir a la comisión parlamentaria para defenderse, dicen que le sugirió Macri a su funcionario.
Pero por ahora en el Gobierno creen que esa instancia está lejos de concretarse porque la líder de la Coalición Cívica no cuenta con el respaldo de la mayor parte de los diputados de Cambiemos.
Carrió adelantó que hoy presentará con los legisladores de la Coalición Cívica el pedido de juicio político a Garavano en donde lo acusará de «incurrir en una grave intromisión del Congreso y el Poder Judicial» cuando aseveró el día previo al fallo que absolvió al ex presidente Carlos Menem en la condena por el tráfico de armas que «nunca es bueno para un país que un ex presidente esté detenido o se pida su detención».
Además, Carrió sostuvo que Garavano les dio «protección política» a los ex fiscales Eamón Mullen y José Barbaccia al no haber impulsado desde la Justicia la imputación contra estos por el supuesto encubrimiento en la causa AMIA. También la diputada de la Coalición Cívica imputó a Garavano por nombrar como asesora a la ex procuradora Carmen Falbo, quien según Carrió encubrió supuestos delitos relacionados con el narcotráfico.
Allegados a Garavano aseguraron a Infobae que «no hay prueba alguna» contra Garavano en las acusaciones de Carrió y «sólo se trata de supuestos».
No obstante, las recomendaciones y consejos en privado que le dio Macri a su ministro fueron leídas entre allegados a Garavano como una «ratificación plena» en su cargo y le llevaron tranquilidad al funcionario luego de varias semanas en las que Carrió no paró de cuestionar al ministro de Justicia por avalar presuntas operaciones políticas de Daniel Angelici en tribunales y dar una eventual muestra de que no respalda una prisión preventiva para la ex presidente Cristina Kirchner, acechada por las causas judiciales en su contra.
La muestra más cabal del apoyo que en reserva le dio Macri a Garavano se plasmó luego públicamente cuando el ministro de Producción Dante Sica desechó cualquier posibilidad de que el Gobierno avale el juicio político encarado por Carrió y descartó de plano que Garavano sea hoy un «muerto político».
«El gabinete responde al Presidente y al Poder Ejecutivo. No lo vi muerto a Garavano. Estuvo en la reunión de gabinete y muy bien de salud», dijo sarcástico el ministro Sica para dar por desterrado este debate del Gobierno con Carrió.
Infobae