Se firmó este miércoles la habilitación comercial para la puesta en marcha de la segunda Cocina Comunitaria en Esquel que, funcionará en la sede vecinal del barrio Badén en el rubro de panificados y afines. Se trata de un espacio habilitado bajo las normas sanitarias correspondientes por el Departamento de Bromatología del Municipio para que emprendedores locales elaboren sus productos y de esta manera logren complementar, mediante la comercialización de los mismos, sus ingresos familiares.
Participaron del acto también la presidente de la Junta Vecinal, Gabriela Formoso; la secretaria de Gobierno a cargo, Evelin Austin; el responsable del Departamento de Bromatología, Benjamín Lobos; los secretarios de Producción y Empleo, Luciano Di Paolo y de Desarrollo Social, Horacio Quinteros y las emprendedoras Mónica Lino e Irene Salván.
Se trata de la segunda Cocina Comunitaria que habilita la Municipalidad de Esquel en la ciudad. La primera que se habilitó funciona en el predio de la Parroquia Sagrada Familia del barrio Malvinas. “Es una herramienta que nos viene dando buenos resultados y nos llena de satisfacción poder brindarles a vecinos una posibilidad para que puedan desarrollarse y poder emprender dentro de lo que indica la normativa vigente”, señaló el responsable del Departamento de Bromatología Municipal, Benjamín Lobos.
También estuvo presente Rubén Olenik, quien comenzó a elaborar sus productos de panificados en la cocina comunitaria del barrio Malvinas y ahora lo hará en la sede vecinal del Badén ya que, vive en dicho barrio.
“Una oportunidad más de emprender”
Por su parte la presidente de la Junta Vecinal del barrio Badén, Gabriela Formoso expresó, “estoy feliz porque era un objetivo que teníamos y hoy lo estamos concretando, para brindarle a la gente de la ciudad una oportunidad más de emprender. Es muy satisfactorio hoy poder estar habilitando esta Cocina Comunitaria”.
Señaló que por ahora son cuatro los proyectos que se van a estar desarrollando. “Son los que ya se han presentado para la elaboración de viandas saludables y panificados. Una cocina comunitaria para ayudar a la gente del barrio en el receso escolar y vendrán alumnos emprendedores de la escuela 7714 que también solicitaron el espacio para cocinar. Desde la Junta Vecinal tenemos una persona que va a estar administrando y controlando las tareas”.
“Una fuente laboral más”
Mónica Lino realizará la elaboración y venta de viandas saludables, “es un proyecto que vengo trabajando hace varios meses, es una fuente laboral más. Contar con este espacio es fundamental, una cocina más amplia, podemos trabajar con más comodidad. Estamos haciendo cinco tipos de viandas saludables y también queremos incorporar una vianda para celíacos. Por ahora no tenemos clientes del barrio pero seguramente los tendremos una vez que desarrollemos más el proyecto. Asimismo, estaremos colaborando con gente que lo necesita. Y si todo sale bien, voy a tratar de incorporar una persona más para la elaboración de los productos”, dijo.
Por su parte Irene Salván realizará pastas, pizzas y otros derivados. “Yo también vengo trabajando desde hace un tiempo en el emprendimiento. Voy a estar preparando además canelones, empanadas y todo lo que va pidiendo la gente. Yo venía vendiendo mis productos en ferias pero ahora, lo más importante es que vamos a trabajar bajo las normas bromatológicas correspondientes y de manera más segura. Esta es una gran oportunidad, nos cambia todo porque en mi casa es más difícil cocinar y ahora contar con este espacio es de gran ayuda”.