Faisal y Asmae se conocieron por medio de una aplicación de citas musulmanas Muslima.com en Australia y se casaron. Ocho meses después las cosas dejaron de funcionar, él comenzó a darse cuenta que ella no lo quería tanto y que gastaba mucho, hizo averiguaciones de su situación migratoria y ella lo descubrió. Su reacción fue destrozar el departamento y denunciar que él la golpeada, pero no se dio cuenta que el ascensor tenía una cámara de seguridad que la terminó deschavando.
Tras casarse, Faisal quiso darle todos los gustos a su mujer, comenzó a trabajar doble turno pero comenzó a darse cuenta que ella no lo quería a él sino a su dinero. “Es una persona codiciosa. Es materialista. Lo único que le importa es ella misma», dijo Faisal a A Current Affair, y reveló pagó por trajes de Gucci, camperas de cuero, joyas, zapatos de diseñador, viajes, buena comida e incluso el dinero que esta le enviaba a su familia a Marruecos.
La pareja peleaba todo el tiempo y Fiasal -que es de nacionalidad australiana- se cansó de la situación y acudió a un abogado para informarse sobre un posible divorcio y, a la vez, envió un mail a un profesional de migración para conocer la situación de Asmae, que es de origen marroquí.
Una noche, al volver del trabajo, Faisal descubrió su casa destruida: muebles dados vuelta, sus cosas esparcidas por todo el piso, las paredes abolladas, vidrios rotos y hasta vino derramado en el dormitorio.
«Entré y ella me dijo ‘crees que eres más listo que yo y sé que estás hablando con abogados. Ahora verás lo que hago'», afirmó que le dijo y salió corriendo del departamento. La idea de Asmae era denunciarlo por violencia de género e intentar que no la expulsaran del país.
Pero Faisal inmediatamente llamó a la policía que hicieron las pericias en su casa y descubrieron el video del ascensor.
A24