Alejandro Silhanek cuenta su admiración por el cielo de la Patagonia y las recientes investigaciones realizadas en su laboratorio en Europa.
El Doctor en Física y actual profesor de la Universidad de Lieje (Belgica), Alejandro Silhanek, aseguró en exclusiva a El Valle Online haber tenido «mucha suerte” en cuanto a la calidad de los maestros en la Escuela Bartolomé Mitre nº 100 de Gaiman, también elogió a los docentes de la secundaria ENET de Trelew, donde en cuarto año desarrolló la decisión de estudiar física gracias a la “la motivación e inspiración de algunos profesores de la escuela».
Nacido en Gaiman en 1972, Alejandro Silhanek continuó sus estudios en la universidad de La Plata donde obtuvo la maestría en física. Luego volvió a la Patagonia, al Instituto Balseiro en San Carlos de Bariloche, una institución que promueve la educación personalizada y la relación del docente con el alumno. Allí consiguió el PhD. (diploma de doctorado especializado en investigación) en Física.
«Creo que se trata más bien de un proceso en donde se combinan la curiosidad innata por entender los mecanismos subyacentes de la naturaleza con la incentivación de buenos formadores», asegura Alejandro, que, en sus días de juventud en el Valle Inferior, no imaginó que años después investigaría en su propio laboratorio en Europa.
Investigaciones
El científico oriundo de Gaiman hace 8 años reside en Bélgica donde es profesor en la Universidad de Lieje y ha montado un laboratorio que estudia nanotechnologia (diseño y manipulación de la materia a nivel de átomos o moléculas, es decir a muy pequeña escala).
«No era consciente de lo que implicaba ser investigador, sólo me he dejado llevar por la curiosidad de comprender los fenómenos naturales. Una cosa me ha llevado a la otra, paso a paso y sin grandes visiones ni planificaciones de una carrera académica o científica» enfatizó.
Actualmente trabaja en la investigación del «proceso de migración de átomos a través de viento electrónico en hilos cuánticos». En este aspecto el Doctor Silhanek explica que el proyecto tiene el objetivo de «controlar de manera indirecta el movimiento de átomos individuales para poder cambiar las propiedades de materiales y su forma a una escala tan pequeña, que va más allá de lo que es disponible al día de hoy». Como toda búsqueda, a prueba y error aún no han podido llegar a su propósito principal, ya que «el control de átomos no es absoluto», y esa manipulación a tan pequeña escala es comparable con «tratar de hacer un diseño en una fina capa de arena utilizando sólo un soplido, es decir, el viento».
El área de investigación donde el científico ha desarrollado su carrera es en física experimental, y más precisamente en materiales superconductores, que son «utilizados para generar grandes campos magnéticos, como en los sistemas de resonancia magnética de los hospitales, que permiten la levitación de trenes (sin utilizar ruedas) y también son fundamentales en las nuevas computadoras cuánticas». La continuidad de su labor se puede ver a través de publicaciones del sitio web www.mate.ulg.ac.be/divulgation.
La Patagonia
La vorágine y la pasión por su trabajo, hacen que Alejandro sea metódico a la hora de visitar sus afectos, ya que suele programar viajes a Gaiman cada 5 años, y este pasado abril llegó al valle, dónde años atrás comenzó a desarrollar su interés por los fenómenos naturales: «Me acuerdo volver del cine en la noche con mi padre en su Fiat 128, después de haber visto ‘Flash Gordon’ en Trelew. Recuerdo admirar ese cielo con la transparencia única de la Patagonia durante todo el trayecto, sin polución de luces, e imaginarme la posibilidad de vida en otros planetas. Recuerdo interrogar a mi padre sobre esas cosas. Supongo que el sentirse más cerca de las estrellas en la Patagonia ha ayudado a incentivar mi curiosidad».
Y el recuerdo de sus pagos tras tantos años en el viejo continente, ha hecho que el regreso al país sea una posibilidad latente. El Dr. Alejandro Silhanek cuenta que «volver a Argentina ha sido siempre una opción, particularmente a las ciudades con centros de investigación en física», y a su vez no descarta volver a las tierras que lo vieron nacer «creo que Gaiman es un lindo destino para una etapa posterior en mi vida ¿quién sabe?».
El Valle Online