Ricardo Gareca, uno de los candidatos a asumir como entrenador de Boca, se bajó públicamente de la carrera para ser el sucesor de Guillermo Barros Schelotto.
El «Tigre», uno de los preferidos del manager Nicolás Burdisso, fue claro antes de viajar a Buenos Aires para pasar las fiestas junto a su familia.
«Tengo contrato en Perú hasta 2021. No tengo nada para decir del tema Boca. Sólo desearle lo mejor para todo el Perú», afirmó antes de subirse al avión.
Gareca era uno de los apellidos que generaba consenso tanto en Burdisso como en el presidente Daniel Angelici y esperaban un guiño de él para poder reunirse en Argentina, aunque por sus dichos parece que nunca llegará.
Con este escenario, José Pékerman es quien gana más terreno y no se descarta que en los próximos días haya una reunión con él.
En caso de recibir una negativa por parte del exDT de la Selección colombia, Boca ya sabe que tiene el sí de Miguel Ángel Russo en caso de ser el elegido.
Otra opción, aunque con menor peso, es la de Eduardo Domínguez, quien se encuentra sin trabajo después de haber renunciado a Colón de Santa Fe, pero con la complicación que es candidato a asumir en Nacional de Uruguay.
Si bien tanto él como el presidente de Huracán se encargaron de declarar que la continuidad no corre riesgo, Gustavo Alfaro es otro de los apuntados y desde la dirigencia nombran a un «tapado» cuyo apellido no trascendió.
La intención de Boca es anunciar al sucesor de Guillermo Barros Schelotto antes de que termine el año para que el 3 de enero ya esté presente junto al plantel, cuando regrese al trabajo.
Fuente: Diario Jornada