La agencia espacial estadounidense NASA confirmó que Saturno está perdiendo rápidamente sus anillos por el campo magnético del planeta. El estudio publicado en la revista Icarus informó que los anillos son atraídos por la gravedad de Saturno como una lluvia de partículas de hielo.
¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO CON LOS ANILLOS DE SATURNO?
Los anillos de Saturno son en su mayoría trozos de hielo de agua que varían en tamaño desde granos de polvo microscópicos hasta cantos rodados de varios metros de ancho. Las partículas del anillo quedan atrapadas en un acto de equilibrio entre la atracción de la gravedad de Saturno, que quiere atraerlas hacia el planeta, y su velocidad orbital, que quiere lanzarlas hacia el espacio.
Las partículas diminutas pueden cargarse eléctricamente por la luz ultravioleta del Sol o por las nubes de plasma que emanan del bombardeo micrometeoroide de los anillos. Cuando esto sucede, las partículas pueden sentir el tirón del campo magnético de Saturno, que se curva hacia el planeta en sus anillos.
En alguna parte de los anillos, una vez cargados, el equilibrio de fuerzas sobre estas diminutas partículas cambia dramáticamente, y la gravedad del sexto planeta del sistema solar Saturno las empuja a lo largo de las líneas del campo magnético hacia la atmósfera superior.
Una vez allí, las partículas del anillo helado se evaporan y el agua puede reaccionar químicamente con la ionosfera de Saturno. Un resultado de estas reacciones es un aumento en la vida útil de las partículas cargadas eléctricamente llamadas iones H3 +, que se componen de tres protones y dos electrones. Cuando son energizados por la luz solar, los iones H3 + brillan en luz infrarroja.
Una impresión artística de cómo Saturno puede verse en los próximos cien millones de años. Los anillos más internos desaparecen cuando primero llueven sobre el planeta, seguidos muy lentamente por los anillos externos.
“ESTIMAMOS QUE ESTA ‘LLUVIA DE ANILLOS’ DRENA UNA CANTIDAD DE PRODUCTOS DE AGUA QUE PODRÍAN LLENAR UNA PISCINA DE TAMAÑO OLÍMPICO DESDE LOS ANILLOS DE SATURNO EN MEDIA HORA”, DIJO JAMES O’DONOGHUE, DEL CENTRO DE VUELOS ESPACIALES GODDARD DE LA NASA EN GREENBELT, MARYLAND EN UN COMUNICADO.
“ESTO ES RELATIVAMENTE CORTO, EN COMPARACIÓN CON LOS MÁS DE 4 MIL MILLONES DE AÑOS DE ANTIGÜEDAD DE SATURNO”, DIJO O’DONOGHUE.
Los primeros indicios de que existía la lluvia de anillos provinieron de las observaciones de Voyager 1y 2 de fenómenos aparentemente no relacionados: variaciones peculiares en la atmósfera superior (ionosfera) con carga eléctrica de Saturno, variaciones de densidad en los anillos y un trío de bandas oscuras y estrechas que rodean el planeta en las latitudes medias del norte. Estas bandas oscuras aparecieron en imágenes de la brumosa atmósfera superior de Saturno (estratosfera) realizada por la misión Voyager 2 de la NASA en 1981.
A los anillos les quedan menos de 300 millones de años para sobrevivir, incluso antes. Y según la tasa de infall, los anillos son sorprendentemente jóvenes, posiblemente no más de 100 millones de años.
“SOMOS AFORTUNADOS POR CONTEMPLAR EL SISTEMA DE ANILLOS DE SATURNO, EL CUAL PARECE ESTAR A LA MITAD DE SU VIDA. SIN EMBARGO, SI LOS ANILLOS SON TEMPORALES, QUIZÁ NOS PERDIMOS LOS GRANDES SISTEMAS DE ANILLOS DE JÚPITER, URANO Y NEPTUNO QUE AHORA SON DELGADOS TIRABUZONES”, DIJO O’DONOGHUE.
Al equipo le gustaría ver cómo cambia la lluvia de anillos con las estaciones en Saturno. A medida que el planeta avanza en su órbita de 29.4 años, los anillos se exponen al Sol en diversos grados. Dado que la luz ultravioleta del Sol carga los granos de hielo y los hace responder al campo magnético del sexto planeta, la exposición variable a la luz solar debería cambiar la cantidad de lluvia de anillo.