El presidente del Parlamento venezolano fue interceptado en una autopista por miembros armados del SEBIN, que lo obligaron a bajar del vehículo en el que se dirigía a participar en un cabildo abierto del legislativo.
Juan Guaidó, presidente del Parlamento venezolano –controlado por la oposición–, fue dejado en libertad, tras haber sido capturado este domingo por el servicio de inteligencia de Venezuela cuando se dirigía a participar en un cabildo abierto del legislativo, informaron su esposa y otros parlamentarios.
«Denunció: Sebin detiene a Juan Guaidó», escribió en su cuenta de Twitter la esposa del parlamentario, Fabiana Rosales; en tanto que la versión fue confirmada por otros diputados que estaban esperándolo para el cabildo en Caraballeda, estado Vargas, a 40 km de Caracas.
Poco después, en la cuenta oficial de Twitter de Guaidó fue también publicada la información: «Alertamos al mundo y al país que hoy #13Ene un comando del SEBIN interceptó al Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela @jguaido y desconocemos su paradero».
«En la autopista Caracas La Guaira nos interceptaron dos camionetas del SEBIN con armas largas y encapuchados, abrieron la camioneta y lo obligaron a bajarse de la camioneta, no lo golpearon pero nos dijeron que tenían que llevárselo detenido inmediatamente», precisó Rosales, en un llamada telefónica difundida por la diputada Larissa González.
Dos horas después de haber anunciado en Twitter la detención, la esposa de Guaidó escribió otro mensaje en la red social, agradeciendo la “inmediata reacción de apoyo” y confirmando que ya estaban juntos nuevamente.
“Agradezco a todos la inmediata reacción de apoyo ante el atropello de la dictadura contra mi esposo. Estoy ya con él. La dictadura no podrá doblegar su espíritu de lucha. Vamos rumbo al Cabildo Abierto”, escribió.
Guaidó habría sido detenido luego de que el pasado viernes, en otro cabildo abierto en Caracas, se mostró dispuesto a llenar el vacío de poder que -a su juicio- hay en Venezuela ante un gobierno que no es reconocido por la mayoría en el país ni por gran parte de la comunidad internacional. Ese día, convocó a una movilización para el 23 de enero.
Tras esas afirmaciones, la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, había amenazado con encarcelarlo, mientras Maduro atribuyó sus declaraciones a un «juego de muchachitos» que tomaron el control del Congreso para desestabilizarlo.
El Heraldo (Colombia)