Se trata de una zona muy complicada por su difícil acceso. Trabajaron dos aviones hidrantes, dos helicópteros y brigadistas de Provincia y también de la Nación.
Bienvenida la lluvia, que nos ayuda a apagar el fuego”, celebró ayer el intendente del Parque Nacional Lago Puelo, Sergio Rusak, al dar por “contenido” el incendio forestal que consumió 30 hectáreas de bosque nativo en el paraje El Turbio.
Recordó que “el viernes, a las 17, recibimos el aviso de un foco de incendio en la zona de La Vega, muy cerca del río Turbio. Despachamos el ataque inicial con el concurso de 18 brigadistas de Parques y de la provincia del Chubut, quienes fueron transportados en helicóptero y en apenas una hora estaban en terreno tirando agua. Sin embargo, las condiciones meteorológicas muy desfavorables (fuerte viento, altas temperaturas y escasa humedad), no nos permitieron controlar las llamas durante la primera jornada. A ello hay que sumar lo escarpado del lugar”, graficó.
La situación motivó que “durante la misma noche del viernes tengamos que rediseñar las técnicas de combate para el día siguiente, con la colaboración de todas las instituciones de la región, incluyendo el valioso aporte de la concesionaria lacustre que puso las lanchas para cruzar el lago Puelo con la gente”.
Segundo foco
“El mismo día, a las 21, tuvimos un segundo foco en el sector conocido como El Salto, del otro lado del río, donde se escuchó actividad humana. Por suerte llegamos a tiempo y la superficie afectada solo fue de 10 por 15 y está extinguido”, confirmó.
“Hicimos la denuncia correspondiente ante el Escuadrón 35° de Gendarmería Nacional porque se puede presumir la intencionalidad del hecho. Funcionarios de esta fuerza nacional y de Infantería de la policía del Chubut están apostados en el lugar haciendo las investigaciones correspondientes”, remarcó Rusak.
El sábado “se establecieron 50 personas en la primera línea, con un trabajo coordinado que por la tarde dio resultados positivos, hoy podemos afirmar que el fuego está detenido. Ahora las condiciones ambientales son muy buenas para trabajar” (algo llovió en la zona durante un par de horas).
Adelantó que “pretendemos tenerlo controlado durante este domingo y comenzar a ejecutar unos 2.5 kilómetros de fajas en los flancos para su extinción total, teniendo en cuenta que desde el martes volverán los días de calor intenso”.
Durante viernes y sábado también operaron los medios aéreos asignados a la región por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, apostados en el aeropuerto de El Bolsón. En tanto, ayer solo fue necesario el concurso de un helicóptero con su balde 1200 litros, que se abastece a pocos metros, aunque “si baja el techo de nubes no va a poder seguir. Su ayuda es fundamental”, indicó el funcionario.
En coincidencia, los brigadistas “armaron su campamento base en la escuela 186 del paraje El Turbio, distancia unos mil metros del incendio, con lo que evitan las complicaciones diarias del traslado hasta Lago Puelo”, destacando que el acceso se restringe solo a la navegación, a los vuelos y a varias horas de cabalgata a través de El Desemboque. “Duermen allí mismo y también se instaló una cocina, lo que hace mucho más eficiente el trabajo”, insistió Rusak.
No todo está quemado
Acerca del impacto del siniestro, explicó que “no está todo quemado, quedaron islas verdes con plantas muy grandes de cipreses y coihues, que van a servir de semillero para la reforestación natural del bosque nativo. Es un morro que se quemó años atrás. Está cerca de la escuela, de la casilla de Bosques y de la población Bucci, cerca de la laguna Negra, en el límite con el Parque Provincial Río Turbio”, puntualizó.
Sobre el origen del incendio, Rusak coincidió en la hipótesis de que “podría tener también un carácter intencional”, aunque hay que terminar de corroborarlo. Cabe recordar que la misma área ha sufrido numerosos incendios durante las últimas décadas, varias de ellos motivados por conflictos territoriales entre las escasas familias que viven en El Turbio desde hace un siglo.
Diario Jornada