Fue a través de una llamada telefónica, mediante la que urgieron a la víctima a que entregue dinero porque estaba en peligro su hija.
El dato llamativo es que utilizaron nombres reales de la familia, lo que le dio credibilidad al pedido, hecho al teléfono fijo del domicilio, fingiendo que se trataba del nieto.
Tras varios minutos de conversación y siempre manteniendo la tensión por la supuesta “urgencia” de su hija a la que identificaban con su nombre de pila, le dijeron a la abuela que un hombre iba a ir al edificio de departamentos donde reside para recibir el dinero, cosa que la mujer terminó haciendo.
“Le entregó gran parte del sueldo y todos los ahorros que tenía, se quedó solo con 70 pesos” dijo Silvia, hija de la damnificada, sobre quien preservamos el nombre por cuestiones de seguridad.
La mujer explicó que prefirió hacerlo público para evitar que le pase a otras personas y que todos están advertidos sobre el particular.
Silvia reconoció que su madre quedó traumada por el suceso, máxime porque venía de una desagradable experiencia, donde también había sido robada, razón por la cual abandonó la casa donde vivía y se mudó a un edificio de departamentos donde ocurrió lo apuntado.
Radio Chubut