Llegó al hospital trasladado en un auto de color rojo cuyos ocupantes lo bajaron en la guardia y se fueron. Sucedió la noche del domingo, después de las 22 y hasta la madrugada de este lunes, en la policía aseguraban desconocer el lugar en donde había ocurrido el hecho, teniendo en cuenta que no habían podido interrogar al baleado, ya que había sido ingresado de urgencia a la terapia intensiva.
El chico se llamaría Luciano Videla, tendría entre 18 y 20 años, y habría recibido dos disparos; quizás uno de ellos cuando intentó escapar de sus agresores, dado que el proyectil –según fuentes consultadas—“ingresó por la espalda y salió por el pectoral izquierdo”, cerca del corazón.
Con respecto al otro balazo, hasta este lunes a la madrugada, no se sabía en qué lugar del cuerpo lo tenía alojado, de acuerdo a lo que se pudo escuchar en el hospital.
Los investigadores presumían, por algunos datos que habían recibido, que al joven pudieron haberlo atacado en el barrio Planta de Gas, aunque la versión parecía desconcertante porque Videla viviría en un sector opuesto de la ciudad.
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