La justicia peruana ordenó este miércoles la detención durante 10 días del expresidente Pedro Pablo Kuczynski en el marco de una investigación de lavado de dinero ligada al caso Odebrecht.
La orden fue solicitada por el fiscal José Domingo Pérez, miembro del equipo especial que investiga a la élite política peruana acusada de recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
De acuerdo a la resolución publicada por El Comercio y RPP Noticias, el juez Jorge Luis Chávez señala que el Ministerio Público presentó como «hecho precedente» los «actos de blanqueo de capital en los que ha incurrido» el expresidente como consecuencia de «su intervención en presuntos actos de corrupción» vinculados a dos proyectos que fueron concesionados a Odebrecht.
Los proyectos son la Carretera Interoceánica tramos 2 y 3, y el proyecto de irrigación e hidroenergético Olmos, adjudicados en el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), prófugo de la Justicia por un millonario soborno entregado por Odebrecht y con pedido de detención.
Además, un juzgado de Lima ordenó el ingreso al domicilio del expresidente, de 80 años, así como de otras dos personas ligadas al político, una de ellas su secretaria personal.
Mercedes Aráoz, segunda vicepresidenta de Perú, afirmó a la radio local RPP que le parecía «sorprendente» la decisión judicial. “No entiendo por qué este tipo de acción, él ha colaborado con todo».
La justicia relaciona a Kuczynski con presuntos delitos relacionados con la construcción de la «Carretera Interoceánica», una vía terrestre que conecta Brasil con Perú así como el proyecto Olmos, una represa en el norte del país.
Kuczynski, un exbanquero de Wall Street, fue presidente de Perú entre 2016 y 2018, cuando renunció por un escándalo ligado a la compra de votos de legisladores de la oposición a cambio de favores políticos.
Es el tercer presidente peruano a quien la justicia ordena encarcelar de forma preventiva. Sobre Alejandro Toledo (2001-2016) pesa una orden de detención pero reside en Estados Unidos. Ollanta Humala (2011-2016) también estuvo preso entre 2017 y 2018.
Ya desde marzo del año pasado, se le había prohibido a Kuczynski abandonar el país. Es que aún antes de renunciar, el ex mandatario era investigado por la fiscalía por los presuntos vínculos de su empresa Westfield con la constructora brasileña Odebrecht y la firma First Capital de su socio chileno Gerardo Sepúlveda, cuando Kuczynski era ministro del gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006).
Kuczynski ha seguido las investigaciones en su contra desde Lima y permanece en su casa, en el distrito de San Isidro, a la expectativa de la prensa de que la Policía judicial se acerque para hacer efectiva la detención.
Clarín