Contra todo pronóstico y luego de superar algunas cirugías, Kylei Brown logró ponerse de pie y dar unos pasos.
La infección parecía mortal. Estaba de vacaciones en Florida con su familia cuando comenzó a sentir dolor en la pantorrilla. Los síntomas parecían leves. Tenía una erupción en la pierna, algo de hinchazón pero al regresar a su casa tuvo fiebre. El médico a cargo de la guardia, decidió enviarla directamente a la sala de emergencias.
Los especialistas dicen que si se hubiera demorado la intervención, Kylei probablemente se habría enfrentado a una amputación, o tal vez no lo hubiera hecho, ya que la fascitis necrotizante mata a cerca de un tercio de los pacientes al año.
¿Cómo ingresan al cuerpo?
Las bacterias come carne ingresan al organismo a través de una lesión en la piel (cortes y raspones, quemaduras, picaduras de insecto, heridas punzantes, heridas quirúrgicas). Por eso es importante limpiar siempre con agua y jabón todas las heridas, aunque sean pequeñas, y cuidarlas hasta que cicatricen, evitando bañeras de hidromasaje, piscinas, lagos, ríos y el mar.
Una de las complicaciones que causa es la fascitis necrosante que es una infección bacteriana rara que se propaga por el cuerpo rápidamente y puede causar la muerte.
«Tendremos numerosas visitas médicas, terapia física y análisis de sangre para continuar, pero lo único que importa es que mi niña está VIVA», dijo su madre, Michelle, en una publicación de Facebook.