En una nueva demostración de tensión diplomática, Donald Trump volvió a cargar con extrema dureza contra el gobierno de Nicolás Maduro y dejó clara la escalada militar que planea Estados Unidos en la región.
Durante una reunión con su Gabinete en la Casa Blanca, el mandatario republicano afirmó que está listo para avanzar con “ataques por tierra”, un mensaje que reavivó la alarma internacional y elevó el tono del conflicto geopolítico en el Caribe.
Según informó C5N, el presidente insistió en que su objetivo es “acabar” con las organizaciones vinculadas al tráfico de drogas y aseguró que Venezuela es una de las prioridades de su ofensiva.
Trump endureció su postura: operaciones terrestres y una advertencia sin filtros
Durante el encuentro con su Gabinete, Trump celebró la supuesta disminución del movimiento de embarcaciones vinculadas al narcotráfico en el Caribe, un logro que atribuyó directamente a los recientes ataques militares ejecutados por Washington. Sin embargo, lejos de conformarse, anticipó que la administración estadounidense se prepara para una nueva etapa:
“Vamos a empezar también con los ataques por tierra. Es mucho más fácil y conocemos las rutas que toman”, lanzó ante la prensa. La frase encendió las alarmas diplomáticas, ya que implica una intensificación del conflicto y un posible avance militar sobre territorios soberanos.
El mandatario también respaldó al secretario de Defensa, Pete Hegsteh, quien enfrenta cuestionamientos internos por supuestos pedidos para eliminar a dos sobrevivientes de un operativo contra una embarcación sospechada de transportar drogas. Trump negó las acusaciones y remarcó que su administración “hace lo necesario” para frenar el flujo de estupefacientes hacia Estados Unidos.
Colombia y otros países, también bajo la mira
Las declaraciones del presidente estadounidense no se limitaron a Venezuela: extendió la amenaza a cualquier nación que, a su criterio, contribuya al envío de drogas hacia territorio norteamericano.
“Escuché que Colombia produce cocaína. Tienen plantas de fabricación y luego nos la venden. Cualquiera que esté haciendo eso está sujeto a un ataque”, sostuvo, dejando en evidencia una postura regional cada vez más agresiva.
Aunque destacó que “Venezuela fue probablemente peor que la mayoría”, la advertencia se extendió a otros gobiernos y volvió a tensionar la relación diplomática con varios países latinoamericanos.
Un ultimátum directo a Maduro: plazo hasta el viernes
Las amenazas llegan días después de que Trump diera un ultimátum expreso a Nicolás Maduro: abandonar el poder antes del viernes.
De acuerdo a información publicada por Reuters, el líder venezolano habría realizado contactos recientes para intentar recomponer el vínculo con Washington, pero el mandatario norteamericano rechazó esas gestiones.
El llamado, ocurrido el 21 de noviembre, representa un nuevo capítulo en la estrategia de presión máxima que la Casa Blanca mantiene desde hace meses, incluyendo operativos contra barcos sospechados de narcotráfico, advertencias de ataques terrestres y la reciente designación del Cártel de los Soles —que Washington vincula directamente a Maduro— como organización terrorista extranjera.
El rol de la prensa estadounidense y el planteo del Wall Street Journal
En este clima, el influyente diario financiero The Wall Street Journal publicó un editorial donde pidió que la administración Trump avance para remover a Maduro “de una forma u otra”.
El texto sostiene que Washington enfrenta una disputa con el mandatario venezolano y sus aliados en Cuba y Rusia, y que la permanencia del chavismo en Caracas representa un desafío estratégico para la Casa Blanca.
Si bien Trump nunca expresó explícitamente que busca un cambio de régimen, sus acciones y declaraciones recientes —incluyendo las amenazas de ataques terrestres— reflejan una línea política cada vez más alineada con ese objetivo.
Flujo regional, tensiones crecientes y un conflicto sin horizonte visible
La escalada verbal y militar abre un nuevo capítulo en la crisis entre ambos países. Mientras la Casa Blanca insiste en mostrar resultados en la lucha contra el narcotráfico, Caracas denuncia sistemáticamente las acciones estadounidenses como intentos de intervención directa.
Con un ultimátum vigente, la región observa con preocupación un escenario cada vez más volátil, en el que las decisiones de Washington podrían desencadenar consecuencias de gran magnitud.




