La selva Amazónica de Brasil está atravesando uno de los momentos más difíciles de su historia con los incendios récord que se registran. En vez de responsabilizar al desmonte y al cambio climático, el presidente Jair Bolsonaro insinuó que detrás del fuego hay una conspiración de las organizaciones ambientalistas que busca «llamar la atención contra su gobierno.
«Puede estar ocurriendo -es una posibilidad, no lo estoy afirmando-, una acción criminal de esas ONG ambientalistas para llamar la atención contra mi persona, contra el gobierno de Brasil; esa es la guerra que enfrentamos», dijo el mandatario a la salida de su residencia oficial en Brasilia
Bolsonaro aseguró que esas organizaciones, que según él representan intereses extranjeros, «están sintiendo la falta de dinero», después de que el gobierno suspendiera subsidios que les eran asignados.
«El fuego se prendió, parece, en lugares estratégicos (…) Ni ustedes tendrían condiciones de filmar todos los lugares donde hay fuego y mandarlas para afuera. Por lo que todo indica, fueron allí para filmar y prender fuego. Eso es lo que siento», agregó el dirigente ultraderechista, que defiende liberar la minería y agricultura en la selva sudamericana.
También apuntó contra gobernadores «que tienen connivencia con lo que está sucediendo y le echan la culpa al gobierno federal».
Brasil batió este año los registros de incendios en su selva amazónica. Entre enero y lo que va de agosto ha habido 72.843 focos detectados por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), que los recuenta por vía satelital. Es la cifra más alta desde que en 2013 comenzaron a divulgarse estos datos, así lo informó Telefe Noticias.