Tras una jornada complicada y ante la falta de resultados, el Gobierno implementará desde este lunes nuevas estrategias para evitar más saltos e intentará estabilizar el dólar.
Si la estrategia oficial avanza, el titular del Banco Central, Guido Sandleris, adoptaría una política similar a la que en su momento determinó Federico Sturzenegger hace más de un año, cuando todavía no existía el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional -junio del año pasado- y el dólar estaba en $26, la entidad hacía una oferta diaria de dólares de US$ 5.000 millones. Esa política se interrumpió abruptamente cuando Argentina firmó el primer documento con el FMI.
En este contexto de fragilidad, el gobierno intenta calmar los mercados, con el objetivo de lograr tranquilidad cambiaria y salir de la emergencia.
Según confirmaron fuentes del Gobierno a «La Nación», la decisión de intervenir con mayor fuerza y que no fue desmentida por el Banco Central, se dará después de dos medidas que impulsó el organismo para evitar que la sangría de dólares impacte en los bancos. Así, el Banco Central fijó que las grandes exportadoras no podrán tomar créditos por más de $1500 millones. Y, ayer por la tarde, les prohibió a los bancos girar utilidades sin su autorización.
El equipo de Hernán Lacunza se mantuvo en las últimas horas en comunicación permanente con las autoridades del Banco Central. Hubo, en verdad, una triangulación con el propio Presidente, que sigue la situación financiera y las subas y bajas de la moneda estadounidense en tiempo real.
La evaluación que hizo el equipo económico de Lacunza fue que el actual sistema de subastas de dólares no logra recuperar la estabilidad. A algunos, incluso, les hizo recordar el «sistema de goteo» que llevó adelante Sturzenegger a principio de 2018 y que le costó unos US$10.000 millones al Banco Central.