«Es uno de los temas que hacia el futuro tiene que cambiar de fondo: toda aquella persona que recibe una ayuda del Estado debe tener un trabajo, una salida hacia la libertad y no un dominio de este tipo de organizaciones», apuntó Bullrich contra los movimientos sociales.
En diálogo con A24, la titular de la cartera de Seguridad cuestionó «cómo administran los fondos de la gente»: «Gran parte de este dinero viene de impuesto de toda la sociedad que tienen que estar direccionados hacia lo productivo».
Para la referente del Gobierno, «la lógica de estos movimientos es mantener a los pobres en la pobreza». En ese sentido apuntó a «la economía de las personas que todos los santos días salen a la calle».
Bullrich recordó el acampe de la semana pasada frente al Ministerio de Desarrollo Social, repasó la protesta de este martes de integrantes de la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular) en shoppings porteños y se preguntó: «¿Qué pueden aprender, qué pueden pensar como idea de progreso, quién puede ir a buscar trabajo si todos los días está en esto?», y agregó: «¿Cuánto gastan en cada marcha?, el dinero que se ha gastado es enorme».
En otro fragmento de la entrevista, la ministra sostuvo que el Frente de Todos está detrás de las manifestaciones: «El kirchnerismo tiene en la sangre la idea de ‘avanzo con todo'». En ese sentido agregó: «Ya vimos la marca de la gestión, intentaron llevarse la prensa por delante, vimos que su aliado era Hugo Chávez, vimos la plata que se robaron, expresaron sus ideas durante 12 años».
Para Bullrich, que Hebe de Bonafini haya criticado a Juan Grabois es una «estrategia» electoral. «Cuando hay una elección como la que se aproxima estamos en la lógica de los simuladores, Hebe de Bonafini, alguien que ha tenido pensamientos duros y extremos, ahora vestida de corderito le contesta a Grabois. Es una estrategia», enfatizó, según destaca Infobae.
Consultada por el rechazo que sufrió el Gobierno en las PASO, sostuvo que «el máximo problema es que nos metimos con el poder real en la Argentina que reaccionó desde el primer día contra nosotros». «Fuimos ingenuos, nos movimos con reglas más transparentes, nos encontramos con que cada gobernador al que le hicimos cloacas y un montón de cosas después decían ‘esto es mio y desconozco al gobierno'».
De cara al 27 de octubre, Bullrich declaró que «no es un problema de esperanza, es de lucha, tenemos que luchar para que nuestros valores sigan gobernando la Argentina. Esta etapa fue difícil pero generamos bases, quizás subterráneas para la gente, que no se ven, pero nos ayuda a pensar en un país de fortalezas morales y económicas», concluyó la ministra.