Los intendentes y jefes comunales concurrieron ayer a la cita en Casa de Gobierno expectantes de comenzar, junto al equipo provincial, a transitar el camino de un gran acuerdo que permita hacer frente a una de las crisis más importantes de la historia de Chubut. Pero se fueron con las manos vacías, según reconocieron muchos de ellos cuando partían de regreso a sus localidades.
Fueron los mismos intendentes, oficialistas y de otros colores políticos, los que venían reclamando con buen tino una reunión cara a cara con el gobernador Mariano Arcioni, incluso para hacer sus aportes a la situación. Informó El Chubut.
Creían que la tendrían ayer, pero se encontraron como parte de un público en general que asistió a una presentación carente de propuestas. «El Gobernador tiene un plan», había dicho hace algunos días el ministro coordinador, Federico Massoni; y los intendentes se fueron ayer con más dudas que certezas sobre la existencia de ese plan.
Podría decirse que se desaprovechó una vez más una oportunidad: la que brindaban los intendentes, muchos de ellos con un liderazgo reafirmado en sus localidades pese a la gravedad de la situación. Ese liderazgo lo certificó Ricardo Sastre en Puerto Madryn, Adrián Maderna en Trelew, por nombrar a los que están en el mismo frente político que el Gobernador. Pero también era importante sumar a la solución a otros que reafirmaron como Carlos Linares en Comodoro Rivadavia, o a otros que lo incrementaron como Sergio Ongarato en Esquel.
Pero también están los demás intendentes y jefes comunales, que junto a los de las ciudades más grandes son los que tienen el termómetro diario, los que están en la trinchera con la sociedad que padece la crisis. Hubiese sido importante escuchar lo que tienen para decir, más aún cuando entre todos ellos hay varios interlocutores válidos ante los gremios estatales y del ámbito privado, como también ante los sectores empresarios y sociales.
Arcioni prefirió recibir a los legisladores nacionales que, no todos pero en su mayoría, poco o nada recorren la provincia desde que llegaron al Congreso.