Adelantando el Día del Jubilado, el salón se vio colmado para esta cena y baile donde primó como siempre el marco familiar y divertido entre los asistentes.
Luego de una apetitosa ingesta que consistió en entrada, asado de ternera con ensaladas y helado de postre, los comensales se volcaron a la pista para la primera tanda de baile, para luego dar paso a los sorteos y al brindis por el Día del Jubilado.
En ese marco, cabe destacar que se realizó un sorteo especial en el cual tuvieron participación todos los talleres que se realizan en el Centro a través de sus profesores que ayudaron con la venta de los números, y también los asistentes a esta cena. Se sorteó un viaje a El Calafate donado por una agencia de viajes y turismo local, una surtida canasta familiar armada con donaciones de colaboradores y una orden para un servicio personal (peluquería, pedicuría o tratamiento facial).
Por otra parte, con la numeración de la entrada se sortearon dos entradas para la próxima cena que se realizará el sábado 5 de octubre, y dos plantas cedidas gentilmente por un reconocido vivero de la calle Pellegrini.
Aprovechando la oportunidad, la presidente del Centro, Mirta Flores, agradeció a los asistentes y en especial a quienes contribuyen al mantenimiento de la institución.
A continuación, un espontáneo grupo de bailarines brindó una zamba y una chacarera, acompañado por todos los presentes con sus palmas y aplausos. Luego, una vez más se colmó la pista para otra tanda propuesta por Funyo de la Púa, que se prolongó hasta las 4 de la madrugada, así lo informó El Chubut.