Con marchas y contramarchas por dificultades en el audio de la reproducción de la declaración realizada por Diego Luters en septiembre del año pasado, continuó ayer miércoles la exposición de pruebas por parte de los fiscales Alex Williams y Omar Rodríguez en el juicio oral por la causa “Embrujo”.
Los problemas técnicos llevaron a las partes y los jueces a definir si se tenía en cuenta solo el audio o se reproducía la filmación que queda como registro soporte en cada una de las audiencias. La declaración de Luters se prolongó por poco más de dos horas en la continuidad del juicio que comienza a atravesar la etapa final en cuanto a las pruebas testimoniales y la inspección ocular en las propiedades adquiridas por la asociación ilícita investigada.
Con su declaración Luters intentó aliviar su situación pero comprometió más la situación de quien es considerado para los fiscales el “cerebro” de esa asociación ilícita. Además reforzó con datos concretos la hipótesis de los fiscales respecto de la forma y el mecanismo usado para hacerse de fondos públicos mediante la creación de empresas y las posteriores acciones para lavar el dinero mediante proyectos inmobiliarios, compra de vehículos, terrenos, construcción de casa y de departamentos. La exposición fue realizada antes de la audiencia preliminar, frente al juez Sergio Piñeda que garantizó la legalidad de la investigación. Fue el 9 de septiembre del año pasado, pocos días antes de que los fiscales presenten la acusación.
La seguridad de Luters
A tal punto Luters comprometió a su ex jefe que, el juez Piñeda le pidió a la Policía provincial que refuerce sus condiciones de seguridad en el lugar donde está detenido previniendo algún tipo de represalia por parte de Correa, ex titular de la Unidad Gobernador durante el tercer mandato del extinto Mario Das Neves.
En su momento, para el fiscal Rodríguez lo declarado por Luters, favoreció la posición de los fiscales. Esa postura se mantuvo a lo largo del tiempo al punto tal que fue expuesta como prueba en la continuidad de la audiencia, ayer miércoles. “Los dichos de Luters nos deja tranquilos, porque siendo la sombra de Diego Correa, ratificó todo lo que hemos investigado estos seis meses. Una cosa es haber declarado con este nivel de detalles en el inicio de la investigación, y otra cosa es hacerlo ahora. Con sus dichos solo ha ratificado lo que hemos averiguado en estos seis meses”, dijo Rodríguez oportunamente.
Lüters centró gran parte de su declaración en la relación con Correa, a quien lo acusó de ser «obsesionado», «controlador» y que manejaba todo, directamente con el fallecido gobernador Mario Das Neves. En otra parte de su declaración, apoyado en anotaciones que traía en un cuaderno, dijo que «Correa me hacía chistes por la cantidad de plata que yo manejaba en el Banco del Chubut», donde era empleado. «Correa me dijo que me iba a tirar unos mangos por mes. En el último tiempo eran 30 mil pesos que él mismo me daba, sin ningún recibo”, aseguró.
Obsesión
«Cuando ingresé al Gobierno conocí a un Correa obsesionado por controlar todo. Él decidía con una equis o un tilde quien cobraba los viáticos». Más adelante señaló que «ante el gobernador Das Neves yo no opinaba ni hablaba porque sentía que su relación era con Correa. Diego me tenía prohibido apagar el celular. Era de lunes a lunes las 24 horas en la Unidad Gobernador», recordó.
También habló del carácter personal de su jefe: «Correa se ponía agresivo y maltrataba cuando no se hacía lo que él quería. Si los zapatos del gobernador no estaban lustrados, era mí culpa. Para Correa, todo lo malo era mí culpa. Mi trabajo en Casa de Gobierno no era opinar ni pensar. Era hacer lo que Correa me pedía», sentenció.
Las declaraciones en su momento de Luters, incluyeron datos relacionados con la causa “Revelación”, otra de las investigaciones efectuadas por la Unidad Anticorrupción del Ministerio Público Fiscal del Chubut.
“Empresa familiar”
En la audiencia de ayer miércoles por la tarde, también declaró el contador Facundo Cúneo, en carácter de testigo de la defensa técnica del imputado Federico Gatica. A instancias de lo consultado por el defensor particular Javier Romero, Cúneo se refirió a los movimientos contables que realizaba la empresa Mezeta Consulting, ratificando que era propiedad de Federico Gatica (en un 90%) y su hermano Martín Gatica (en un 10%) y que se trataba de “una empresa familiar”.
Para hoy jueves se espera que los jueces y las partes, visiten una a una las propiedades del grupo investigado, entre ellas una vivienda y dúplex en Playa Unión, un complejo médico a medio construir en Rawson, además de chacras y terrenos en Trelew.