El secretario de Minería de Córdoba, Aldo Bonalumi, dijo que a la actividad “se la demoniza”, y sostuvo que es “esencial” no solamente para la economía de esa provincia, sino que además “sin minería no habría escuelas, casas, rutas, autopistas ni muchas cosas más”.
Si bien Córdoba tiene desde 1995 una ley restrictiva de la minería metalífera, son crecientes los proyectos, como canteras, que se desarrollan en la provincia, específicamente en la región de Sierras Chicas.
En este sentido, Bonalumi dijo, en declaraciones publicadas por el sitio La Voz, que se realizan controles sobre cada cantera y que cuando las empresas no cumplen los requisitos “son clausuradas, cerradas y denunciadas”.
También indicó que “las explotaciones que están activas funcionan bien y fueron autorizadas por el área de Ambiente de la Provincia”.
El funcionario opinó que “a la minería se la demoniza”, y remarcó que la actividad es vital para la economía provincial y “una necesidad para la vida cotidiana”. En esa línea dijo: “Sin minería no habría escuelas, casas, rutas, autopistas ni muchas cosas más”.
Detalló que en toda Córdoba, en 100 años se usaron con este fin productivo unas 7.500 hectáreas y que actualmente se trabaja sobre unas 1.800 hectáreas. Así marcó las grandes diferencias en el uso del suelo con otras actividades, como la agropecuaria o el desarrollo urbano.
En este sentido, agregó que en zonas como La Calera, en Sierras Chicas, la urbanización invadió 100 veces más los suelos que la minería.
“La minera es una actividad como cualquier otra. En Córdoba no hay minería que se trate con ácidos, la que se permite no contamina, no utiliza químicos. Casi tampoco usa agua. En Córdoba, se arranca la roca, se tritura y se vende. Para arrancarla, se utilizan explosivos, pero con un uso autorizado y que está medido”, explicó.
El funcionario también apuntó que “todas las canteras tienen un plan de reforestación” presentado y que deben cumplimentar.