«Quiero volver a mi casa y recuperar mi vida», dijo el entrenador después de la eliminación de la Copa Libertadores ante River.
La eliminación de la Copa Libertadores contra River fue un golpe muy duro para todo Boca, y en especial para el técnico Gustavo Alfaro, que en la conferencia de prensa posterior anticipó lo que podría ser su salida en diciembre.
El entrenador tiene contrato hasta diciembre pero tendría tomada la decisión de no seguir aunque la dirigencia que gane las elecciones a fin de año le ofreciera renovar. Al menos, así lo dio a entender en la Bombonera.
«Lo que quiero es tratar de terminar con estos jugadores los seis partidos que faltan y después volver a mi casa y recuperar mi vida», dijo Alfaro luego del triunfo por 1 a 0 que no le alcanzó al Xeneize para llegar a la final de la Libertadores.
Para Boca el tramo final del año no será nada sencillo luego de un golpe anímico tan fuerte, pero está primero en la Superliga y tiene seis partidos por delante hasta el receso.
Hasta el 8 de diciembre el Xeneize tendrá que jugar ante Lanús, Arsenal, Vélez, Unión, Argentinos y Rosario Central. Después llegará el parate en el campeonato y el vencimiento del contrato de Alfaro.
Uno de los temas principales a resolver por la próxima dirigencia será la cuestión del técnico. Con Alfaro casi afuera, el nombre del nuevo entrenador será uno de los ejes para los candidatos a presidente.
Si bien está primero en la Superliga, Alfaro perdió la final de la Copa de la Superliga contra Tigre y no pudo con el objetivo de volver a ganar la Copa Libertadores después de 12 años. También quedó rápidamente afuera de la Copa Argentina.