El hijo mayor de la familia, fue a un bar y luego de tomarse algunas cervezas pidió ayuda a los que atendían en lugar. El padre de 58 años, fue detenido luego de conocerse que encerró a todos durante 9 años en el sótano de una granja holandesa de Drenthe.
Por casi una década, la familia estaba “esperando el fin de los tiempos”. Pero antes de que eso ocurra, llegó fue la policía. Al revisar la zona, descubrió una escalera oculta detrás de una despensa en la sala, que conducía hacia el sótano. El jefe policial dijo: “Nunca he visto nada como esto”.
Chris Westerbeek, el dueño del bar dijo que conversó con el chico y que le reveló que se había escapado y que necesitaba ayuda. “Enseguida llamamos a la policía”, confesó Chris. Y agregó: “Tenía el cabello largo, una barba sucia, vestía ropas viejas y parecía confundido. Dijo que nunca había ido a la escuela y que no había ido a la barbería en nueve años“.
También contó que el joven le dijo que tenía hermanos que vivían en la granja. “Él dijo ser el mayor de todos y manifestó que quería poner fin a la forma como estaban viviendo”, lanzó. Los medios locales dijeron que la familia confesó que estaban encerrados ahí a la espera del “final de los tiempos”.
El pueblo holandés Ruinerwold tiene una población de menos de 3.000 personas. La granja está fuera del pueblo y se accede a través de un puente que cruza un canal. Está oculta detrás de una hilera de árboles, tiene un terreno grande y una cabra.
La policía confirmó el fue arrestado y que está bajo investigación por negarse a cooperar con las autoridades. Aún no queda claro cuánto tiempo pasó la familia en el sótano o qué ocurrió con la madre de los niños. Hasta el momento el alcalde de la localidad afirmó que falleció hace algún tiempo.
Sin embargo, aún hay dudas el hombre ya que algunas informaciones de prensa afirman que sufrió un ataque al corazón y que se encontraba confinado en su cama.