El clima en Culiacán es de terror y también de indignación. El hijo de El Chapo Guzmán, cuya detención el jueves desató una batalla campal con tiroteos, detonaciones y autos en llamas, derivó en la liberación del capo narco para evitar un baño de sangre. Ahora su estado actual es «desaparecido» para las autoridades. Nadie sabe donde está. Salvo su abogado. La decisión de dejarlo ir contó con el aval del propio presidente Andrés Manuel López Obrador, según admitió él este viernes.
La decisión de dejar a Ovidio Guzmán López libre la tomó el gabinete de Seguridad de López Obrador. «Yo la respaldé», admitió el presidente.
“Se decidió proteger la vida de las personas y yo estuve de acuerdo con eso. No se trata de masacres. Eso ya se terminó. No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas”, argumentó.
En tanto Ovidio Guzmán López ahora «está libre y contactó a su familia», afirmó el abogado José Luis González Meza a los medios mexicanos.
El narco le torció así otra vez el brazo al gobierno de López Obrador, y el clima general en México es de indignación.
«Cae Chapito, desata terror y… lo liberan», tituló hoy el portal del diario El Universal.
El arresto de Ovidio Guzmán se produjo en la tarde del jueves y fue confirmado por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Alfonso Durazo. Este hecho provocó que las células del cártel de Sinaloa, organización criminal mexicana dedicada al narcotráfico, convirtieran Culiacán en un campo de guerra.
La violencia empleada por estos grupos armados hizo que el Gobierno de México se vea obligado a liberar al capo, quien tras horas de detención, ahora se encuentra en paradero desconocido.
Fue el propio Durazo quien afirmó que la suspensión de la detención tuvo por objetivo salvaguardar “la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense”.
La decisión de liberar al hijo de Guzmán fue tomada de forma unánime por el gabinete, con el guiño de López Obrador.
“No queremos muertos, no queremos la guerra, eso le cuesta trabajo entenderlo a muchos, pero la estrategia anterior convirtió al país en un cementerio y eso ya no lo queremos. Nada por la fuerza, todo por la razón y el progreso”
López Obrador
Según el secretario de Seguridad, una unidad de la Guardia Nacional realizaba el jueves un «patrullaje de rutina» en un barrio del centro de Culiacán, capital de Sinaloa, cuando desde una vivienda fue atacada a balazos, una acción que los uniformados repelieron deteniendo a cuatro personas.
«Se identificó a uno de ellos como Ovidio Guzmán López», lo que «generó que varios grupos de la delincuencia organizada rodearan la vivienda con una fuerza mayor», detalló Durazo.
Lugareños aterrorizados en medio del fuego se vieron obligados a correr en busca de refugio entre escenas de automóviles incendiados.
«Con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad (…) los funcionarios del gabinete de seguridad acordamos suspender dichas acciones», concluyó Durazo. Lo que incluyó liberar al hijo del Chapo.
Tras la auténtica batalla desatada entre los narcos y las fuerzas de seguridad en Culiacán al menos nueve personas resultaron heridas, entre ellas seis militares, en tanto otras versiones indican 21 heridos
Ovidio Guzmán, el hijo del «Chapo» que fue detenido en Culiacán
Ovidio y su hermano Alfredo habrían asumido el liderazgo de una parte del cártel de Sinaloa, desde la extradición de su padre a Estados Unidos en enero de 2017.
Ante la ola de violencia descomunal, el gobierno de Sinaloa instó a la población a «no salir a las calles y estar muy pendientes de avisos oficiales sobre la evolución de estos acontecimientos».
En la refriega además que se inició hacia las 16:00 hora local (a las 18 en Argentina), un grupo de reos fugó del penal de Culiacán de Aguaruto, de acuerdo con fuentes anónimas del gobierno de Sinaloa. Esta información no fue mencionada por Durazo en su mensaje.
Las balaceras duraron unas seis horas en varios puntos de la ciudad. Convoyes del Ejército y de la policía avanzaban lentamente por una avenida mientras decenas de uniformados lo custodiaban caminando.
Hasta que fueron atacados. En las escenas se ve a civiles tendidos en el piso accionando armas largas y bazucas transportadas en cajas de camionetas.
El poderoso cártel de Sinaloa está fragmentado entre los hijos de El Chapo, sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos, e Ismael «Mayo» Zambada, otrora socio del encarcelado capo.
Guzmán, que llegó a ser considerado el narcotraficante más poderoso del mundo, se fugó en enero de 2001 de la cárcel de Puente Grande. Fue capturado de nuevo en febrero de 2014, pero 17 meses después protagonizó otra espectacular huida de un penal de máxima seguridad.
El Chapo fue detenido por tercera vez en enero de 2016 y un año después fue extraditado a Estados Unidos.