El Estado nacional asumirá el costo fiscal derivado de la eliminación temporaria del IVA en alimentos de la canasta básica. Esto implica que compensará a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires por la retracción de recursos coparticipables que se deriva de las medidas implementadas por la administración nacional para impulsar la reelección de Mauricio Macri.
El decreto que establece la decisión de no descargar sobre las provincias el impacto fiscal de la rebaja del IVA viene a cumplimentar con la medida cautelar de la Corte Suprema, aunque beneficia a todas las provincias, no sólo a las que acudieron a la Justicia. No hay novedades en torno a los recursos coparticipables de Ganancias a los que el gobierno nacional apeló para dar compensaciones a empleados de sueldos altos.
Según los cálculos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el Estado nacional debería devolver a las provincias unos 34 mil millones de pesos por el período que va desde mediados de agosto hasta finales de diciembre, cuando vence la medida. En Hacienda rebajan el número hasta unos 10 mil millones de pesos.
El gobierno encomendó a la AFIP que informé al Ejecutivo los montos finales. La eliminación temporaria del IVA se aplicó al aceite de girasol, de maíz y mezcla; arroz, azúcar, conservas de frutas, hortalizas y legumbres, harina de maíz, harinas de trigo, huevos, leche, pan, pan rallado y rebozador; pastas secas, yerba mate, mate cocido y té; y yogur entero y descremado.
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