La modificación, que anunció el Ministerio del Interior, también extiende la vigencia para refugiados en el país.
Los pasaportes de los menores de edad en la Argentina tendrán ahora una validez de cinco años, en tanto que para los mayores se mantiene el vencimiento a los 10 años. El cambio surgió a través de un decreto que hoy informó el Ministerio del Interior de la Nación.
La modificación también implica que los extranjeros deberán nacionalizarse para obtener este tipo de documento.
«Se realizó teniendo en cuenta recomendaciones internacionales para poder tener un registro oportuno de los cambios fisonómicos de los menores que ayudará a fortalecer los controles de frontera», señalaron desde el Gobierno en un comunicado.