El exministro de Agricultura de la Nación tenía una sentencia favorable en primera instancia. Pero el periodista apeló y los camaristas le dieron la razón: “El funcionario público carga con el peso de una tolerancia mayor a manifestaciones que pueden resultar agraviantes”, dice el fallo.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil revocó un fallo de primera instancia por el cual el exministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yauhar, le había ganado una demanda por daños y perjuicios a los periodistas Jorge Lanata, Nicolás Wiñazki, al diario Clarín y a Radio Mitre por haberlo vinculado al caso de narcotráfico de los 110 kilos de cocaína hallados en la pesquera Poseidón de Puerto Madryn, además de calificarlo como “narco”.
El fallo, emitido en febrero pasado, pertenece al juez Fernando Pablo Christello quien condenó a Lanata y a Wiñazki a abonar una suma de $ 600 mil a Yauhar, además de la publicación de un texto en el diario Clarín y en Radio Mitre, en el que admitan que fueron condenados por publicar una noticia falsa.
Ese fallo fue apelado por los condenados y ahora los jueces Gastón Polo Olivera y Carlos Alfredo Bellucci emitieron un extenso fallo revocatorio, que además hace algunas consideraciones que podrían generar polémica y alargar la discusión sobre la libertad de prensa y el honor de las personas.
Argumentos
“Es cierto que diversos pasajes del informe periodístico y sus adelantos debieron razonablemente resultar ofensivos y molestos para el actor”, dice en un párrafo del fallo el Dr. Polo Olivera. “Empero, a la luz de la doctrina constitucional sentada en numerosos fallos de nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación, el funcionario público involucrado en labores periodísticas vinculadas al interés general, carga con el peso de una tolerancia mayor a manifestaciones que pueden resultar agraviantes en el contexto mediático en el que son expresadas”, agrega.
Polo Olivera abunda sobre el tema: “Ante el conflicto de derechos fundamentales como son el de derecho de prensa y libertad de expresión y opinión, y aquel que preserva el de intimidad y el honor de los ciudadanos, el Derecho debe inclinarse en favor del primero, por su evidente proximidad al núcleo democrático de nuestra Constitución Nacional”, sentencia el camarista.
“Narco”
La demanda de Yauhar data de 2013, cuando Lanata emitió en su programa un informe sobre el caso narco ocurrido en Chubut con el título de “Narkolandia”.
Aunque en ningún momento trascendió ni hubo información sobre que Yauhar estuviera vinculado al caso, Lanata y Wiñazki (autor del informe realizado en Chubut) sostuvieron en el programa de Canal 13 y en otros envíos en los que ellos participaban en Radio Mitre, que el entonces ministro de Agricultura estaba involucrado.
Es más, Lanata se refirió a Yauhar como “narco”, y aseguró que iba a “ir preso”.
Después de un proceso de mediación iniciado en agosto de aquel año, en el que Lanata no se hizo presente, quedó habilitada la vía judicial para el reclamo por daños y perjuicios, derivado de injurias.
Yauhar acusó a Lanata, Wiñazki, Canal 13 y Radio Mitre de “armar intencionalmente, promocionar y poner al aire una supuesta ‘investigación periodística’ en la que le atribuyeron, de modo asertivo y contundentemente, vínculos con el narcotráfico, agregando la sospecha de que el propietario de la pesquera donde se halló un cargamento de cocaína disimulada en cajas de langostinos (Omar “Cura” Segundo) era su testaferro”.
La Cámara, sin embargo, atiende todos estos reclamos de Yauhar pero le hace lugar a la posibilidad de que los periodistas pudieran sugerir vínculos entre el demandante y el principal acusa en aquella causa de drogas, Omar “Cura” Segundo. Por ejemplo, que el contador de Yauhar en ese momento era el mismo que el de Segundo, por ejemplo.
“Arrabalero”
El fallo de la Cámara hace un comentario puntual sobre una situación que se dio en el marco de aquella disputa pública.
En el final de la emisión del informe del programa “Periodismo Para Todos”, Lanata dijo que Yauhar iba a “ir preso por narco”, y que después de que salga de la cárcel “nosotros lo vamos a rehabilitar acá”.
Para el camarista Polo Olivera, “esa expresión desafortunada aparece como consecuencia de un audio, que fue pasado previamente, obtenido de una entrevista del actor (Yauhar) a un medio radial, donde expresó que el ‘gordo vino a ver si sobra algo… de información…. que se entienda bien…’. Este contrapunto mediático introdujo el debate en niveles ‘subterráneos’, inconducentes y propios quizás de una disputa callejera”.
“El descenso a ese bajo nivel discursivo, impregnado de severas ironías, parece imputable a ambos y susceptible de la aplicación de la doctrina de los propios actos, pues fue Yauhar quien primeramente habría introducido el ataque oblicuo a Lanata respecto de alguna adicción pasada a los estupefacientes, que el mismo periodista hiciera pública tiempo atrás”, argumentó.
Para el camarista, “ambos eligieron el ámbito ‘arrabalero’ para lidiar su disputa colocándose en sendos extremos de los arcos de oferta y demanda en el delictivo mercado de estupefacientes; ambos obtuvieron las consecuencias de su propia decisión”.
“Nada aportaron a la opinión pública más que un tosco herramental de debate”, concluyó la sentencia en cuestión, informó Diario Jornada.