En total fueron 319 alumnos, 81 en Comodoro Rivadavia, 80 en Esquel, 113 en Rawson y 45 en Puerto Madryn. Las mismas estuvieron a cargo de los profesionales del Ministerio de la Defensa Pública y fueron coordinadas con el jefe del Área de Institutos Policiales, Claudio Fernández y los directores de las Escuelas de Subalternos.
“Estamos satisfechos por esta experiencia”, expresó Germán Kexel, encargado del Programa de Prevención de la Violencia Institucional. El funcionario de la Defensoría aseguró que desde comienzo de año se venían planificando actividades de este tipo con el encargado del área de capacitación de Policía y finalmente se concretaron sobre el cierre de los cursos y abarcaron a toda la provincia.
Kexel informó que la idea es continuar con las mismas el próximo año “en esta primera etapa trabajamos con aspirantes a suboficiales, quienes egresaron recientemente. Es un primer paso. El desafío es sistematizarlas, darle continuidad y poder dictarlas a policías en diferentes momentos de su carrera laboral. A partir de allí podremos comenzar a incidir en la disminución de hechos de este tipo”.
“Tuvimos muy buena recepción de los alumnos y alumnas, hubo buena participación e intercambio. Destacó el aporte de las aspirantes mujeres quienes mostraron gran interés e información sobre los contenidos brindados”, expresó.
Los contenidos de los cursos estuvieron orientados al funcionamiento del Poder Judicial, el rol de la Defensoría, la evolución del concepto “Violencia Institucional”, sus múltiples dimensiones. La agenda actual en torno a esta problemática y los desafíos que vienen.
El Programa de Prevención de la Violencia Institucional fue creado a través de la Resolución 403/17 con la idea de profundizar el trabajo en esta materia viene realizando la Defensa Publica desde sus orígenes.
El programa cuenta con dos grandes ejes “uno es la refuerzo de todo lo que tiene que ver con lo estrictamente judicial, lo que se conoce como querellas. La coordinación y proactividad en la investigación de delitos vinculados a la violencia institucional. El otro eje consiste en el trabajo de prevención, lo que para nosotros es esencial. Ello abarca las actividades de difusión de derechos destinada a la sociedad, lo cual incluye el conocimiento de los servicios que presta la Defensoría en esta temática. Y por otro lado
las capacitaciones al personal policial a fin de evitar situaciones de violencia institucional y la visibilización de prácticas en las que ellos y ellas también pueden resultar víctimas”, concluyó Kexel.