Un hombre que se había adentrado al mar luego de comer y tomar bebidas alcohólicas debió ser rescatado por Guardavidas y se encuentra en terapia intensiva. Si no fuera por el trabajo profesional e impecable de los guardavidas hubiera perdido la vida.
Muerte aparente
David Peresenda detalló que “(el jueves) entre las 14.30 y las 15 horas en el puesto del Golfito, entre el piletón y la rampa de la Armada, más cerca de la rampa, una persona que había ingerido alcohol y había comido mucho, estaba con un grupo y se metió, cuando estaba con el agua a la altura del pecho se desmaya boca abajo, los guardavidas inmediatamente lo ven, ingresan corriendo, el primero que llega lo da vuelta y al darse cuenta que está inconsciente da la seña y empieza a hacerle las ventilaciones en el agua, rápidamente lo saca hacia afuera del agua con los otros compañeros del sector que había bastante en ese horario porque estaban los del turno mañana también, empezaron las maniobras de reanimación, activaron el código rojo, comunicaron el Hospital, llegaron compañeros de otros puestos con el oxígeno, el desfibrilador, con el equipo para hacer animación más avanzada, trabajaron bastante, muy fuerte y la persona que estaba en un estado de muerte aparente con signos de hipoxia, color azulado, mucha espuma en la boca y la nariz, lo cual significa grado de ahogamiento, no tenía el pulso palpable a nivel radial y en un momento se pierde el pulso y empiezan las maniobras de reanimación, RCP; oxígeno, la cuestión es que llegó la ambulancia y fue acompañado por un guardavidas a la sala de guardia, ahí llegué yo también y la persona se estaba incorporando, se estaba sentando, pero obviamente después de un cuadro así tiene que quedar internado, pero ya estaba con signos de conciencia”.
Peresenda remarcó que “estuvo muchas horas inconsciente, en estado de muerte aparente y si no hubiera sido por las maniobras de guardavidas esa persona no hubiera tenido chance de sobrevida”.