«Carolina Ribera, hija mayor de la presidenta, asume el cargo honorífico de representante presidencial en la Unidad de Apoyo y Gestión Social», explicó anoche el Ministerio de Comunicación de Bolivia.
Una hija de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, fue nombrada para un puesto «honorífico» en un momento en el que el partido del derrocado mandatario Evo Morales cuestiona favoritismos hacia familiares del gobierno transitorio, se informó oficialmente.
«Carolina Ribera, hija mayor de la presidenta, asume el cargo honorífico de representante presidencial en la Unidad de Apoyo y Gestión Social», explicó anoche el Ministerio de Comunicación de Bolivia.
«Cabe aclarar que esta designación no es remunerativa», apuntó el ministerio en un mensaje a través de Twitter.
Ese departamento subrayó que el nombramiento «se ampara» en un reciente decreto supremo, una norma que dicta la propia presidenta, que en uno de sus artículos la faculta para designar a quien considere en este puesto.
La designación se conoce cuando el Ejecutivo interino es criticado por otros nombramientos como el de Jacqueline Murillo, hermana del ministro del Interior, Arturo Murillo, como cónsul de Bolivia en Miami.
A principios de diciembre se supo del nombramiento de una de las sobrinas de Áñez como cabeza de una de las direcciones departamentales de la Agencia Estatal de Vivienda, que fue destituida pocas horas después de saberse su parentesco con la mandataria.
El Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales, cuestionó este accionar al considerar que contradice a quienes criticaban este tipo de nombramientos cuando estaban en la oposición, reportaron medios locales y la agencia de noticias EFE.
El presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia, Sergio Choque, del MAS, calificó de «descarada» la designación de familiares de autoridades del gobierno interino para estos puestos.
«Van en contra de lo que ellos pregonaban» cuando eran oposición a Morales, se quejó Choque, informó EFE.