La fecha surge de un calendario provisorio impulsado por el gobierno interino de la autoproclamada presidenta Jeanine Añez, que debe ser aún confirmado.
Bolivia podría tener elecciones presidenciales y legislativas el 3 de mayo próximo, de acuerdo con un calendario provisorio impulsado por el gobierno interino de la autoproclamada presidenta Jeanine Añez, que debe ser aún confirmado.
Al menos así lo adelanta hoy la prensa de ese país, en base a fuentes del gobierno, aunque el presidente del Tribuna Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, prefirió no dar aún precisiones sobre fechas.
«Es un hecho que las elecciones nacionales y regionales no se realizarán el mismo día. Los comicios generales pueden ser el 3 de mayo, de acuerdo con el calendario electoral que sería aprobado el 2 de enero», informó el diario El Deber.
Romero aseguró que entre la Navidad y el Año Nuevo se trabajará para convocar a las votaciones, pero es un hecho que en 2020, Bolivia vivirá dos procesos electorales.
El primero para elegir presidente, vicepresidente, senadores y diputados; y luego otro para gobernadores -en algunas regiones subgobernadores-, asambleístas departamentales, alcaldes y concejales, reprodujo la agencia de noticias Ansa.
Sobre las fechas parece haber coincidencia entre los diversos partidos políticos, incluso con el Movimiento al Socialismo (MAS) del renunciante presidente Evo Morales.
El senador Omar Aguilar, del MAS, consideró que las elecciones pueden realizarse el 3 de mayo, tomando en cuenta que se amplió a diez días la convocatoria a las justas nacionales.
Efectivamente, el TSE, nombrado esta semana por el parlamento, tiene 10 días para lanzar la convocatoria a las elecciones generales de 2020, luego de que fuera promulgada anoche la ley que modificó el inicial plazo de 48 horas, confirmó Áñez.
«La ley que hoy promulgamos es el resultado de la coordinación entre la Asamblea Legislativa Plurinacional, el TSE y el Ejecutivo. Este mecanismo de coordinación ágil fue posible porque todos los poderes del Estado y todos los bolivianos estamos trabajando para la realización de elecciones limpias, justas y transparentes», dijo Áñez en su discurso de promulgación.
«El derecho al sufragio es un elemento medular en un Estado democrático, entonces es nuestro deber como Estado, a través de todos sus órganos, garantizar el ejercicio real de este trascendental derecho», sostuvo Áñez, citada por el diario paceño La Razón.
Los nuevos miembros del TSE son Oscar Hassenteuffel, Daniel Atahuachi, María Angélica Ruiz, Francisco Vargas, Rosario Baptista y Nancy Gutiérrez.
Hassenteuffel dijo que tienen el objetivo de “recuperar la confianza y la credibilidad” del organismo, y advirtió que la tarea será “nada fácil”.
Las elecciones de octubre fueron anuladas en medio de denuncias de fraude y luego de que las anteriores autoridades del TSE anunciaran la reelección en primera vuelta del presidente Evo Morales.
Tras las masivas protestas sucedidas desde el día de las elecciones, Morales renunció el 10 de noviembre, denunció que fue víctima de un golpe de Estado y dos días después se asiló en México.
Una vez que Morales salió de Bolivia, y ante la renuncia de quienes integraban la línea de sucesión, Áñez -hasta entonces segunda vicepresidenta del parlamento- se proclamó presidenta interina de la república, decisión que fue convalidada poco después por el Tribunal Constitucional.
Asimismo, los miembros del TSE que condujeron el proceso electoral de octubre fueron destituidos y están procesados con prisión preventiva, según Télam.