El sindicato de peajes Sutpa, que conduce el hijo del líder camionero, hizo anoche su megaevento de fin de año y convocó 2.700 personas. Estuvo Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas.
El sindicato de peajes, el Sutpa que “conduce” Facundo Moyano, tuvo en la noche del viernes una nueva edición de su fiesta de fin de año, ya casi un clásico de los cierres anuales y que sigue siendo una rareza en el mundo sindical, de estilo tradicional y baja exposición de sus dirigentes.
Una vez más en Costa Salguero, donde se viene repitiendo hace tres temporadas, los pabellones albergaron a 2.700 personas entre afiliados al gremio e invitados especiales. Otra curiosidad: entre un tercio o la mitad de un gremio (si bien chico, de unos 6 mil afiliados) reunidos para un megaevento, con comida y canilla libre toda la noche.
A tres días de la asunción del nuevo gobierno y del regreso del peronismo al poder, el VIP volvió a ser reflejo del momento político, si bien no tuvo el glamour de hace tres años cuando asistió Susana Giménez en medio de versiones de un romance con el hijo del líder camionero.
Muy temprano dio el presente el flamante ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, ex intendente de San Martín. “Kato” tendrá la Dirección de Vialidad en su órbita y por tanto, vínculo con el sindicato.
Por ese espacio y mientras la música subía de volumen avanzando la noche, pasaron entre otros el intendente Juanchi Zabaleta (Hurlingham) y Juan Pablo de Jesús, que tras 12 años como alcalde del partido de la Costa acaba de asumir como diputado provincial. Del mundo sindical, Juan Pablo Brey, de Aeronavegantes y amigo de Facundo -fue jefe de la Juventud Sindical en tiempos de ese armado- y el canillita Omar Plaini. Avanzada la fiesta aterrizó otro hombre del dispositivo moyanista, Claudio Chiqui Tapia, titular de la AFA.
No llamó la atención porque no suele participar de estas fiestas, la ausencia de Hugo Moyano. No estuvo esta vez Pablo Moyano. Pero sí “Huguito”, el hijo abogado del jefe del clan, y hermano de Facundo.
En ese VIP se habló del trabajo contrarreloj en la ley ómnibus para “la solidaridad y la reactivación productiva” que el Gobierno enviará al Congreso en las próximas horas. Se escucharon algunos lamentos por las “filtraciones” de algunos de sus contenidos. Casi al mismo tiempo que en el escenario, la conductora estrella Lizy Tagliani bromeara con “ojo con filtrar los audios” de su stand up. “No estuve una hora y media acomodándome los huevos para entrar y que me reciban con este aplauso de mierda”, dijo simpática al encaramarse en el escenario, para compartir la conducción con Darío Armas, de la comisión directiva del gremio.
Facundo Moyano dejó el liderazgo del gremio hace tres años, pero “conduce el espacio” según se explica su prevalencia. El secretario general del gremio es Sergio Sánchez quien a la hora de los discursos manifestó: “Estamos orgullos del sector que venimos que es el moyanismo”, y celebró que “logramos que el neoliberalismo se fuera de la Argentina”.
A su turno, Facundo Moyano puso el foco en un tema clave para la supervivencia del sindicato, “la posibilidad de que por la tecnología quedaran compañeros en la calle”. Pero dijo que no fue así “por la lucha, no por el gobierno que se fue”. En la flamante gestión albertista, el gremio cree que tiene respiro en este cuestión. Moyano sostuvo que “gracias a ustedes paramos la reforma laboral”, habló de la paridad en el gremio y avisó que después de él, y de Sergio Sánchez, vendrá una mujer como secretaria general.
Eran más de la 1 de la mañana cuando se armó un cordón de seguridad. Códigos de la noche, no era para políticos o líderes gremiales sino para Ulises Bueno, quien hizo el recital principal de la fiesta, informó Clarín.