La explosión de un oleoducto cercano al incendio de la iglesia en un pueblo de Nigeria, provocado por un pastor que confundió la nafta con agua bendita, originó que al menos seis personas murieran, entre ellas dos niños.
Un espeso humo negro inundó el aire sobre Gloryland Estate, en el vecindario Isheri Olofin en las afueras de Lagos. Los vecinos de la zona tuvieron que ser evacuados por la nube tóxica que se produjo.
“El pastor escogió un barril creyendo que contenía agua sin saber que estaba lleno de nafta”, dijo Ibrahim Farinloye, de la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias.
El pastor roció sobre un hombre lo que creyó que era agua bendita, pero resultó ser nafta. Una vela cercana que estaba encendida provocó el incendio que envolvió a ambos y rápidamente se vieron envueltos en llamas. El hombre murió, y el sacerdote resultó gravemente herido.
El incendio de la iglesia en el área de Baruwa, en el norte de la ciudad, se extendió a los oleoductos cercanos, que estallaron en llamas, provocando la muerte de cinco personas más, según contó Farinloye.
“Hemos recuperado el cuerpo de un hombre. Fue quemado más allá del reconocimiento, mientras que otra persona (el cura) resultó herida con quemaduras graves”, precisó.
Así lo informó ADNSUR.