Es el primer mandatario del país en participar de la manifestación anual contra el aborto, realizada anoche muy cerca del Capitolio.
El presidente estadounidense, Donald Trump, se convirtió en el primer mandatario del país en participar de la marcha anual contra el aborto, realizada anoche muy cerca del Capitolio donde se le sigue un juicio político por abuso de poder y obstrucción al Congreso.
«Nosotros estamos aquí por una simple razón: defender el derecho de cada niño nacido y no nacido para cumplir su potencial dado por Dios», dijo Trump al participa de la llamada «Marcha por la vida», informó la BBC.
La marcha anual en contra el aborto empezó en 1974, un año después que la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos legalizara este derecho a nivel nacional.
Trump aprovechó la protesta para buscar el apoyo de los evangélicos blancos y las mujeres conservadoras con miras a las elecciones presidenciales de noviembre.
«Es un honor profundo ser el primer presidente de la historia en asistir a la ‘Marcha por la vida'», dijo Trump, informó EFE.
Poco después de su legalización a nivel nacional, el aborto generó una aguda polarización en la sociedad estadounidense.
A partir de la década de 1990, esa división entre quienes están a favor y en contra del derecho a interrumpir el embarazo fue ajustándose cada vez más a las líneas partidistas.
«Millones de mujeres extraordinarias en todo Estados Unidos están usando el poder de sus votos para luchar por el derecho a la vida», afirmó Trump.
Según la prensa estadounidense, el apoyo al mandatario republicano entre los evangélicos blancos sigue siendo alto. Según el centro Pew, el 61% de los estadounidenses creen que el aborto debe ser legal en casi todos los casos.
Sin embargo, hace dos décadas, Trump se declaró «muy a favor» del derecho a decidir sobre el embarazo pero en 2016 modificó su postura luego de que los conservadores sociales pidieran al Tribunal Supremo derogar la legalización del aborto, señaló Télam.