La lista original señalaba que serían 27, pero al avión que partió el viernes desde Aeroparque rumbo a San Martín de los Andes subieron 26 jugadores de River. El ausente era de peso: Juan Fernando Quintero. Enseguida se supo que el volante se había quedado en Buenos Aires para realizarse estudios complementarios tras los chequeos médicos de rutina realizados ayer, en el primer día de pretemporada en el Monumental.
¿Qué ocurrió? Se sintió muy cansado durante los trabajos físicos, por lo que se le colocó un monitor holter (dispositivo que se utiliza para llevar un registro de la frecuencia cardíaca) para descartar cualquier problema cardíaco. Y el sábado al mediodía, la tranquilidad llegó con otra noticia: los resultados fueron buenos y el colombiano podía sumarse a sus compañeros. De hecho, según le confirmaron desde el club a LA NACION, se espera que viaje durante la tarde hacia Neuquén, donde el plantel realiza sus primeros movimientos.
Así, Quintero se habrá perdido solo una jornada de trabajo, en la que apunta a ser la preparación que lo deje en condiciones de volver a ser importante en River. Muy querido por los hinchas (a partir, principalmente, del gol decisivo que le anotó a Boca en la final de la Libertadores 2018 en Madrid), el número 10 se pasó la mayor parte de 2019 sin jugar. El 17 de marzo se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en un partido ante Independiente y recién regresó 208 días después -el 11 de octubre-, en el triunfo de su equipo ante Almagro, por la Copa Argentina.
Desde su regreso, el futbolista jugó solo un partido como titular (en la derrota ante San Lorenzo, en el partido que marcó el inicio del receso de la Superliga, en diciembre), en los que estuvo 65 minutos en la cancha. A punto de cumplir 27 años (el 18 de enero), Quintero apuesta por su relanzamiento. Superada la complicación detectada ayer, se embarca hacia San Martín de los Andes para que 2020 sea un año importante en su carrera, informó La Nación.