La titular del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Magdalena Odarda, aseguró que el gobierno rionegrino está en mora absoluta para cumplir con la resolución del Superior Tribunal de Justicia que ordenó hace más de 10 años al Estado provincial y a la empresa Hiddeen Lake, propiedad de Joe Lewis, abrir el camino Tacuifí, para garantizar el acceso al lago Escondido.
«Junto a los abogados de la empresa de Lewis, está poniendo palos en la rueda para que se abra el camino, ya pasaron más de 10 años, 27 jueces y nadie se quiere hacer cargo de la resolución final», destacó.
La gente tiene todo el derecho de pasar por el camino de Tacuifí, «porque el juicio está ganado y algunos no tienen en claro el tenor de la sentencia judicial», remarcó Odarda.
La titular del INAI dijo a Télam que recurrirá a la Corte Interamericana de Justicia, junto a organizaciones y comunidades que están acompañando el reclamo, y agregó que «no pueden obligar a nadie a caminar durante cuatro días o alquilar baqueanos y caballos para llegar al otro extremo del lago».
El artículo 73 de la Constitución Provincial de Río Negro «asegura el libre acceso con fines recreativos a las riberas, costas de los ríos, mares y espejos de agua de dominio público», y establece que «el Estado regula las obras necesarias para la defensa de costas y construcción de vías de circulación por las riberas».
Según Magdalena Odarda, «Lewis mantiene cerrado el camino desde que compró las tierras de manera fraudulenta en el año 1996, más de 11 mil hectáreas que rodean al lago».
«En la argentina de Alberto Fernández se van a terminar los privilegios, vamos a ir a la Corte porque somos respetuosos de la justicia y vamos a denunciar que no se está cumpliendo con esta sentencia», precisó la titular del INAI.
Odarda enumeró varias de las organizaciones que acompañarán, «cada uno desde su óptica el reclamo al libre acceso a un lago que es de todos los argentinos, pero que lamentablemente fue privatizado por un terrateniente en detrimento de toda la sociedad».
El acceso al Lago Escondido por el camino de Tecuifí, nace en el paraje El Foyel a unos 50 kilómetros de El Bolsón.