Arcioni les pondría tope a los salarios estatales y hasta evalúa despedir empleados provinciales.
Además de abonar fuera de término sus obligaciones salariales, el gobernador de Chubut analizaría por estas horas ponerle un tope al sueldo de los empleados públicos. Para ello intentaría conseguir el aval del vicegobernador y presidente de la Legislatura, Ricardo Sastre.
“En el Gobierno están buscando sumar consensos para aplicar una medida de restricción muy dura y que se va a sentir en el bolsillo de muchos. Arcioni busca sancionar un tope salarial en los sueldos estatales para equilibrar las cuentas, ya que estiman una caída brutal de regalías petroleras (unos 12 millones de dólares en marzo respecto de enero)”.
Según sostiene el matutino del Valle, en Fontana 50 decían que las cosas ya estaban mal con un barril de petróleo a 68 dólares, por lo que con un barril de 25 dólares todo empeoró.
“A ello hay que agregar que el crash impositivo será fuerte. ¿Quién va a pagar ingresos brutos? Habrá que asistir a municipios que dejarán de percibir millones de pesos en Ingresos Brutos. Es lógico. El turismo, la gastronomía, el transporte, el petróleo, el comercio en general, todos vamos a sufrir las consecuencias de la crisis de la pandemia, que potencia los números deficitarios que aquejan a Chubut” y que se acentuaron a partir del año pasado, cuando en su afán por ser reelecto Arcioni acordó aumentos salariales en el sector público que luego incumplió.
Aunque hasta anoche no habían trascendido detalles del nuevo ajuste en Chubut, sí había acuerdo en que el sueldo del gobernador sería lo máximo que se podría cobrar.
Quienes están con el plan, sostienen que el problema no es “la planta política”, que insumiría cerca de 30 millones de pesos al mes, sino otros sectores, como Servicios Públicos, docentes “descentralizados”, organismos de control como el Tribunal de Cuentas, o Fiscalía de Estado.
O incluso el Poder Judicial. “Tenemos diez jueces que cobran más de 600.000 mil pesos”, dicen en el Gobierno.