El senador señaló que «estos regímenes especiales tienen un déficit importante» y consideró que el «sistema previsional pasó de ser un sistema solidario a ser un sistema tremendamente injusto», ya que existe «una gigantesca asimetría».
El legislador del Frente de Todos aclaró que «no se trata de una iniciativa aislada sino que es parte de un programa de gobierno» que tiene como premisa que «deje de ser la clase trabajadora la única que haga todos los esfuerzos en la Argentina».
El proyecto que busca aprobar el oficialismo establece una nueva fórmula para calcular el haber inicial del sector, que hoy es del 82 por ciento del último sueldo y que, en el futuro, se hará en base al promedio de las últimas 120 remuneraciones al valor actualizado.
Además, aumenta en forma gradual a 65 años la edad para acceder, en el caso de los hombres, al beneficio jubilatorio pero mantiene en 60 años la opción para las mujeres. Para acceder a este régimen deberán haber trabajado 10 años seguidos en el Poder Judicial o 15 años en forma interrumpida de los 30 años que deberán haber aportado al sistema jubilatorio.
La propuesta recibió críticas de la oposición, que adelantó que compartía «el espíritu» de la norma en general pero cuestionó artículos específicos y resolvió presentar un dictamen en minoría.
En representación de la bancada de Cambiemos, el senador radical Martín Lousteau, se preguntó por qué razón el oficialismo no proponía incluir a otros regímenes diferenciales y sólo se incluya al Poder Judicial y al servicio exterior, que, dijo, «son apenas el 7 por ciento del resto de los regímenes especiales».