Según un nuevo protocolo médico belga sobre el trato a pacientes con coronavirus, no todos los ancianos pueden aspirar a la hospitalización en caso de que contraigan la infección.
El documento, publicado por la Sociedad Belga de Gerontología y Geriátrica, prevé la clasificación de personas de edad avanzada en nueve categorías, en función de su estado de salud. La terapia intensiva se aplica entoces sin condiciones solo a las seis más robustas de ellas, abarcando la sexta categoría a las personas «moderadamente débiles» que mantienen un cierto grado de autonomía pero necesitan «ayuda con todas las actividades externas y con el cuido de su casa».
Nicaragua también descarta restringir la entrada de viajeros. Su ministra de Salud, Carolina Dávila, hizo únicamente «un llamado» a quienes procedan de países con casos de coronavirus a permanecer «en distanciamiento social por 14 días».
En cuanto a los toques de queda y cuarentenas adoptadas por otros países, ambos gobiernos descartan que sea momento de convertirlas en algo de carácter obligatorio.
«La restricción de movilidad puede ser una medida de salud pública, pero no debe utilizarse como una primera herramienta, ésta es una herramienta extrema que se reserva a las situaciones hipotéticas de que se perdiera la capacidad de control. Lejos estamos de ello», dijo este martes el mexicano López-Gatell.
Entre tanto, los grupos más frágiles, los «enfermos terminales», cuya esperanza de vida no supera los seis meses, y los «muy severamente débiles» (es decir, pegados a la cama), no podrán ser hospitalizados y recibirán solo terapia paliativa. En cuanto a las personas «severamente débiles» —las «completamente dependientes del cuidado personal, por cualquier razón (física o cognitiva)», aunque no obstante «parezcan estables y no con un alto riesgo de fallecer» en el próximo medio año—, su destino se determinará en consultas con sus familias.
Al explicar la razón de este procedimiento, la geriatra Nele Van Den Noortgate, de la Universidad de Gante, dijo a la cadena VRT que, según su opinión, la hospitalización de personas muy débiles es inhumana, ya que con mucha probabilidad no sobrevivirán al tratamiento.
«De la experiencia de Italia sabemos que esas personas muy débiles, ciertamente, mueren en cualquier caso por la infección. […] Cuando las personas se encuentran al final de sus vidas, ya no son ingresadas en una ambulancia innecesariamente, y corren el riesgo de morir durante ese transporte», Señaló la doctora y resaltó que se sentirían mejor en asilos de ancianos.
«Los cuidadores a menudo son un poco su familia. Es más digno para ellos dejarlos morir en un ambiente familiar. Especialmente ahora que los miembros de la familia no pueden llegar fácilmente a la cama del hospital, ni al centro de atención residencial», dijo Van Den Noortgate.
Entre tanto, en los Países Bajos sigue vigente un protocolo similar, que también prevé evitar la hospitalización de personas débiles y de edad avanzada. El jefe de epidemiología clínica del Centro Médico de la Universidad de Leiden, Frits Rosendal, cree que esto se debe a ciertos aspectos culturales de su país, que difieren mucho de los de Italia.
«En Italia, la capacidad de cuidados intensivos se maneja de manera muy diferente. Allí incluyen a personas que no incluiríamos acá porque son demasiado viejos. Los ancianos tienen una posición muy diferente en la cultura italiana», comentó el médico al portal Nu.nl.
Según los últimos datos estadísticos recogidos por la Universidad John Hopkins, en Italia, el segundo país más afectado por el coronavirus, se han registrado 86.498 casos de infección, de los cuales 10.950 han concluido con la recuperación y 9.134 con la muerte del paciente. En Bélgica, de los 7.284 infectados se han curado 858 y han fallecido 289. En los Países Bajos, las cifras son de 8.647, 6 y 547, respectivamente.