Entrevistas

El 80% de los pozos de Vaca Muerta están cerrados

En momentos en que se presentan previsiones de caída mundial de la economía en torno al 3%, la actual administración de nuestro país trata de ir acomodándose a los vertiginosos acontecimientos que se van presentando en las diversas áreas.

En el terreno energético se avizoran problemáticas varias en directa relación con su comportamiento productivo. Para intentar comprender la realidad del sector, La Nueva Mañana convocó a Juan Francisco Fernández, quien es ingeniero industrial (ha trabajado en empresas de perforación de petróleo y gas) y se desempeña actualmente como vicedirector del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec), donde está a cargo del área del petróleo.

Realidad y perspectivas de la energía nacional

¿Cuál es el estado de situación del sector y particularmente de YPF?

– La situación hidrocarburífera nacional no escapa las generalidades de la realidad mundial, e YPF, como toda empresa petrolera, sufre una fuerte afectación negativa. Todos esperamos que esto sea pasajero, pero los límites finales de todo tipo (temporales, económicos, etc.) no parecen poder divisarse aún.

 Algún ejemplo concreto de la afectación referida…

– Veamos, el principal yacimiento de petróleo no convencional de YPF, Loma Campana (provincia de Neuquén), hoy tiene el 50% de los pozos inactivos. En total, el 80% de los pozos de Vaca Muerta están cerrados, salvo los de gas. Aunque la demanda de gas también cayó, no lo hizo tanto como la del petróleo.

¿Qué posibilidades hay, debido a la actual situación de perjuicio que sufre la empresa, de que las acciones que están en manos privadas sean compradas por capitales oportunistas a precio vil?

– El riesgo de que eso suceda es real. Ahora, debo decir que no creo, en este momento, que alguien quiera invertir en comprar una empresa o una subsidiaria argentina. El riesgo está, pero no veo posibilidades ciertas de que ello ocurra en lo inmediato.

¿Podría tomar alguna medida al respecto la actual administración del Estado?

– Quizás el Estado argentino podría plantearse la compra del restante accionario en manos (aún) de Repsol. Pero pensar esto sin antes regularizar la situación con nuestros acreedores externos, creo que es riesgoso en cuanto a las posibilidades de caer en algún tipo de bloqueo con la implicancia de que no ingrese ni un dólar más.

Entonces, el Estado, ¿no tiene posibilidad de injerencia alguna…?

– Lo que creemos es que, con la mayoría accionaria en manos del Estado, se debe hacer pesar en el directorio la toma de decisiones que amparen al pueblo argentino mediante regulaciones en el mercado, logrando operar como piedra angular en el precio de los combustibles y, fundamentalmente, en el gas. También, quizás, podría adquirir algunas empresas energéticas, aunque dadas las condiciones actuales de negociación de la deuda, y virtual default, no me aventuraría a pensar en que eso ocurra.

Cuando hablamos de regulaciones y precios notamos que, a pesar del desplome del precio del crudo, en Argentina el precio de los combustibles no baja. ¿A qué debe este comportamiento?

– En primer lugar tenemos que aclarar que el precio de referencia nuestro es el brendt (*), cuyo desplome no fue tan brutal como el del WTI (**). El brendt cayó de 65u$s aproximadamente a comienzos de año a 20u$s en estos días. Mientras que el WTI llegó a registrar esta semana valores negativos; o sea que llegaron a pagar para que se llevaran la producción. Además, el petróleo en Argentina está dolarizado, y si bien baja el precio del petróleo en dólares, acá el dólar sigue en alza. Otro punto es que la incidencia del crudo en nuestros combustibles, como mucho, podría llegar al 25% del costo. Hay componentes impositivos muy fuertes en el precio final (rondando el 50%), están los costos de elaboración (refinerías y demás) y, finalmente, las ganancias de las empresas (refinadoras y expendedoras). Por eso es importante la regulación por parte de YPF en cuanto a que si la empresa no baja sus precios, la demás tampoco lo harán.

Por estos días se cumple un nuevo aniversario de la adquisición por parte del Estado argentino del 51% de las acciones de YPF en 2012. ¿Qué balance se puede hacer hoy de aquella determinación?

– El balance de la renacionalización de la mayoría accionaria (51%) en 2012 hasta 2015 fue muy positivo. De hecho esa mayoría accionaria permitió que se cerrara el contrato más importante en la historia de la empresa: el de YPF-CHEVRON. Logrando que el yacimiento de Loma Campana supere al de Cerro Dragón, que es extraído por otra empresa (Pan American Energy). En estos momentos, en pleno desplome del precio del petróleo, no nos damos cuenta, pero cuando se reactive la economía va a ser un factor fundamental para los intereses nacionales.

El impacto en el campo energético, ¿es igual en todo el mundo?

– Hoy el petróleo regalado es caro. No hay capacidad de acopio. En términos petrolíferos lo que está pasando es peor –creo- que el crack de 1929. En esta situación excepcional no hay nada que hacer. Con este precio del crudo los proyectos de extracción no convencionales son inviables. EEUU ya extrajo hasta el límite de almacenamiento en este tipo de yacimiento. Hoy el problema de la industria petrolera es la demanda. Sin demanda no hay salida.  Aunque la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recorte la oferta, no alcanza para sustituir la atroz retracción en la demanda. La OPEP tendría que cortar un 80% de la oferta mundial, y eso no va a pasar. El único país que está comprando crudo es China que, si bien es el mayor importador de crudo, con su actual ritmo de compra no alcanza para saber si en el segundo semestre puede haber buenas previsiones, porque el resto del mundo está empezando a ver cómo podrían acomodarse, mientras muchos de los principales países están transitando el pico máximo de la crisis sanitaria. El inicio de la recuperación, según se ve, sería por China.

Otro tema energético que preocupa a los argentinos es el del sector eléctrico. ¿Cómo influye el estado del espectro hidrocarburífero en esa área?

– La generación de electricidad depende de centrales térmicas que funcionan a gas. Si logramos bajar el precio del gas podríamos lograr que baje la electricidad en un porcentaje que no está determinado.  El gas es el más importante de los recursos primarios que requiere la energía eléctrica, pero también requiere combustibles derivados del petróleo, energías eólicas, etc.

Entonces… ¿qué se puede esperar del precio del gas?

– Recientemente el Ministerio de Desarrollo Productivo firmó la extensión de los contratos (que vencían hace 10 días) hasta junio. Por lo tanto, hasta entonces por lo menos, no va a bajar el precio del gas.

Fuente: La Nueva Mañana

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