El número de muertos por coronavirus en hospitales británicos se incrementó a 15.464 tras sumarse otros 888 nuevos fallecimientos en las últimas 24 horas, informaron este sábado las autoridades sanitarias del Reino Unido.
La cifra de nuevos fallecimientos, que no contempla los ocurridos fuera de centros sanitarios, es superior a la de 847 decesos registrados ayer, ya que, según los expertos, el Reino Unido atraviesa actualmente por el pico de la pandemia.
De acuerdo con el ministerio de Sanidad, hasta las 08:00 GMT de hoy, un total de 357.023 personas fueron sometidas al test del nuevo coronavirus, de las que 114.217 han dado positivo.
Los nuevos datos se dieron a conocer mientras prosigue la polémica por la falta de equipo protector (EPI) para los sanitarios que atienden enfermos con la COVID-19 y, según algunas organizaciones benéficas, podrían acabarse este fin de semana.
Ante las intensas críticas que está recibiendo el Ejecutivo, el ministro de Sanidad, Matt Hancock, animó ayer a las empresas a ofrecerse a fabricar EPI, ya que la “alta demanda a nivel mundial” dificulta poder obtener los recursos necesarios.
El ministro de Exteriores, Dominic Raab, que actúa en representación del primer ministro, Boris Johnson, quien aún se recupera de la COVID-19, anunció el jueves que el Reino Unido extenderá al menos tres semanas -hasta el 7 de mayo- las medidas de confinamiento a fin de evitar la propagación de la enfermedad.
Frenar los estragos de la enfermedad
El objetivo de las autoridades es frenar los estragos de la enfermedad, que podría convertir al Reino Unido en la nación europea más azotada por la pandemia, al producir 40.000 muertes, según afirmó Anthony Costello, profesor del University College de Londres.
“Esta ola podría provocar 40.000 muertes. Para suprimir la cadena de transmisión, esperamos que el confinamiento y el distanciamiento social estén generando una gran represión de la epidemia. Pero nos enfrentaremos a más olas”, señaló el experto durante una comparecencia ante el comité sanitario que evalúa la respuesta del Gobierno al brote.
De acuerdo con Costello, el Reino Unido podría sufrir hasta nueve oleadas más después de que las medidas de confinamiento se relajen, por lo que destacó que es prioritario armarse de más test y Equipos de Protección Individual (EPI).
Agregó que la “dura realidad” es que se tardó en hacer “varias cosas”, lo que puede haber llevado al Reino Unido a tener “probablemente la tasa de mortalidad más alta de Europa”.
Es probable que en esta primera oleada de coronavirus se contagie solo entre el 10 y el 15 % de la población, indicó Costello, que estimó que harán falta “otras cinco o seis oleadas antes de llegar al 60 % de infectados”.
Este porcentaje sería el que permitiría a la población del Reino Unido -compuesta por unos 66 millones de habitantes- lograr la conocida como “inmunidad de grupo”, es decir, después de que unos 40 millones se infectaran, la ciudadanía contaría con resistencia al virus, lo que dificultaría su propagación.
Desarrollo de una vacuna
El ministro de Empresas británico, Alok Sharma, indicó que el Gobierno ha creado un comité, formado por expertos del mundo académico y empresarial, para desarrollar “tan pronto como sea posible” una vacuna contra el COVID-19 e impulsar su producción masiva.
Precisó que este organismo se encargará de “todas las etapas de desarrollo” de la vacuna, lo que puede llevar “varios meses” y para lo que “no existen garantías”, solo el deber del Gobierno de “apoyar” a la comunidad científica en este esfuerzo.
Sharma señaló que, debido a la extensión del confinamiento, se alargará también un mes más de lo previsto, hasta finales de junio, el programa de apoyo económico a las empresas que decidan realizar expedientes de regulación de empleo temporal.
El Ejecutivo se ha comprometido a cubrir el 80 % de los salarios mensuales de los trabajadores hasta un máximo de 2.500 libras mensuales (unos 2.800 euros).