Emmanuel Agyeman trabaja en una funeraria con base en Accra, capital de Ghana, y también ha recibido en su teléfono versiones de uno de los vídeos del momento. Existen cientos de ellas y todas siguen el mismo esquema.
Primero, se ven unas imágenes de alguien a punto de meterse en problemas: puede ser una caída aparatosa, un susto, una situación que tiene pinta de acabar mal… Pero, justo antes de que ocurra, se corta la secuencia y aparecen unos individuos en traje, bailando de manera exagerada con un ataúd a hombros y zarandeándolo. Todo mientras suena de fondo música electrónica. La escena final en la que varios hombres bailan mientras cargan un féretro se ha convertido en un meme internacional que se usa para anticipar un fallo o error que no llega a verse: en su lugar, aparece el baile con el ataúd. Y está grabada en Ghana, donde las funerarias como la de Agyeman organizan este tipo de sepelios. «Estas fiestas se montan cuando la persona que fallece ha tenido una vida larga, cuando muere con 60 años o más (la esperanza de vida en Ghana se encuentra algo por debajo de los 63 años)», cuenta a Verne por teléfono.
Los que aparecen en el vídeo son pallbearers, que podría traducirse al español como «porteadores», y se dedican profesionalmente a cargar féretros mientras bailan. “Cuando muere una persona joven es algo doloroso, pero si lo hace alguien mayor, se prepara todo esto para celebrar la vida”, explica Emmanuel Agyeman, de la funeraria EA Hearse Services & Funeral Agreement, que presta servicio en todo el país.La mayoría de las imágenes que comenzaron a popularizarse en España a finales de marzo y que cuentan con cientos de versiones, pertenecen a dos reportajes periodísticos. Uno fue grabado por la agencia de noticias Associated Press y otro por la BBC, ambos de 2017.
Según la página especializada en rastrear el origen y evolución de los memes Know Your Meme, las primeras bromas que utilizaban el vídeo de los porteadores de ataúd aparecieron en la red social TikTok a finales de febrero.
La primera de la que se tiene constancia fue publicada el 24 de febrero por el usuario @lawyer_ggmu. Este vídeo ya utiliza como canción de fondo Astronomia, del artista de música electrónica Tony Igy, que se ha convertido en la banda sonora del meme y que poco tiene que ver con la música que suena en los funerales ghaneses [puedes escucharla arriba, en el reportaje de BBC]. Durante las semanas siguientes a su publicación, muchos tiktokers lo imitaron y la broma saltó a Twitter y a los grupos de WhatsApp.
El origen de los porteadores
Tanto en el reportaje de BBC como en el de Associated Press aparece uno de los precursores de este rito: Benjamin Aidoo, un ghanés que se unió a la profesión en 2007 e impulsó algo así como la versión 2.0 de los pallbearers, que podría traducirse al español como «porteadores». Antes, estos porteadores solo cargaban el féretro a hombros, al igual que se hace en muchos países europeos. La nueva versión consiste no solo en transportar el ataúd, sino acompañarlo además de músicas más alegres y ataviar a los trabajadores de la funeraria con conjuntos más vistosos de lo común.
“Al principio, los porteadores se vestían de negro en los entierros. Yo, cuando empecé, decidí añadir algunas variantes, comprar trajes propios, zapatos propios… Además, intentamos siempre mejorar las coreografías y ensayar nuevas maneras de bailar”, cuenta Aidoo en el reportaje de Associated Press.
Aunque Aidoo se atribuye algunas de las novedades del porteo, es complicado establecer desde cuándo se realizan este tipo de servicios. Un reportaje que el diario estadounidense The Washington Post publicó en 1997 ya hablaba de “porteadores que se tambaleaban debajo de un ataúd hecho a medida” y que “sostenían el féretro para alivio del mar de dolientes que se agolpan detrás de ellos». Sin embargo, lo cierto es que no menciona que la música o el baile estuvieran presentes en este entierro.
Un servicio con diferentes trajes y tarifas
Un servicio básico de porteadores como los que aparecen en los vídeos virales puede rondar los 900 cedis (unos 140 euros), según cuenta por teléfono Emmanuel Agyeman a Verne. Sin embargo, hay diferentes factores que pueden variar el precio. “Ese dinero, al que hay que sumar otros gastos del funeral, incluye la contratación de unas ocho personas: seis encargadas de transportar a hombros el ataúd, otra más para que las lidere y un flautista. Si quieres más músicos, o que hagan un recorrido más largo con el féretro, de hasta dos horas, debes pagar más”, explica el hombre.
“El primer día tras la muerte se suele organizar un velatorio en casa de la familia. Todo esto [el porteo] ocurre el segundo”, cuenta Agyeman. En este país africano, en el que el 25% de la población vive bajo el umbral de la pobreza, hay ghaneses que gastan hasta 15.000 euros en la celebración de sus funerales.
Los tonos que lucirán los porteadores en sus ropas y la cantidad de gente invitada al entierro para presenciar el espectáculo también son factores a tener en cuenta. Dice Agyeman que, en su funeraria, los pallbearers visten del mismo color que la familia elige para el traje del fallecido. Suele ser negro para ceremonias más solemnes, o blanco o rojo cuando se quiere hacer una gran fiesta. También cuenta que, cuando los parientes del fallecido consideran que no va a acudir suficiente gente al funeral, se opta por contratar los servicios de figurantes, que son los que más bailan, más lloran o más brincan, según el momento del festejo y del deseo del cliente. Todo va acompañado, además, de copiosos banquetes.
El meme ha llegado a Ghana
Durante la última semana, los memes del vídeo de los porteadores también han llegado al teléfono móvil de Emmanuel Agyeman, y en repetidas ocasiones. “Es normal que a la gente le guste, lo que no entiendo demasiado bien es cómo se ha podido hacer tan famoso en Europa y quién ha podido editar eso para que parezca que es algo malo. Aquí se celebra la muerte”. Finaliza diciendo que en otros países de la zona, como Togo o Nigeria, también se realizan este tipo de rituales funerarios que implican bailes, música y mucha diversión para los asistentes y que son capaces de convertirse en un fenómeno capaz de hipnotizar a tantas personas en todo el mundo.