Justicia para unos, impunidad para otros.
Hace unos días la justicia chubutense imputó a dos vecinos de Puerto Madryn por publicar noticias falsas sobre el Covid-19. A ambos se les imputará el artículo 211 del Código Penal que establece penas de hasta 6 años de prisión para quienes generen información falsa en las redes sociales en medio de una pandemia.
En ambos casos, las personas anunciaban en sus redes sociales nuevos casos de coronavirus en la ciudad portuaria, cosa que generó mucho revuelo y miedo en la población.
Afortunadamente, la justicia, con mucho tino, tomó cartas en el asunto y les inició acciones las legales que correspondían. En los próximos meses, esas personas deberán pagar por el caos y el daño ocasionado a miles de personas que creyeron que el virus estaba en la zona y temieron por sus vidas.
¿Qué pasa cuando la justicia no mide con la misma vara y quienes deben informar con la verdad difunden calamidades que no existen?
Si bien no es simpático para este medio hacer periodismo de (seudos) periodistas, creemos que es fundamental ser extremadamente rigurosos con las noticias, más aún teniendo en cuenta el poder que tenemos los comunicadores en tiempos de pandemia, donde la población está sensible al extremo.
Quienes pertenecemos a los medios sabemos que todo lo que decimos tiene consecuencias en la gente que nos lee, escucha o mira. Absolutamente todo. Y debemos ser responsables al extremo de cada gesto, cada palabra y cada renglón que escribimos.
En tiempos tan sensibles y de tanto miedo como el que vivimos no podemos permitirnos anuncios rimbombantes que no están chequeados o que buscan generar miedo y pánico en la población. Esas cosas no pueden pasar como un error de cálculo o un dato mal chequeado. La justicia y la sociedad deben castigar a esos falsos comunicadores que no aportan su granito de arena para sobrellevar la desgracia.
Lo cierto es que la periodista (?) Silvina Cabrera anunció el 16 de abril a las 21.11 que “a las 22hs el ministro de salud dará a conocer el segundo caso de coronavirus en Chubut”. Y agregaba, de forma contradictoria, que “el ministro no hablará porque está en camino a Esquel. El gobierno está preparando un comunicado de prensa”.
Por supuesto que el anuncio nunca ocurrió y el segundo caso positivo de coronavirus se detectó varios días después. Hasta ahora, la justicia no tomó cartas en el asunto, sin embargo el mensaje se difundió, el pánico se apoderó de gran parte de la población que creyó que empezábamos a ser vulnerables a la pandemia.
Quienes tenemos la enorme responsabilidad de comunicar en tiempos de pandemias y de crisis mundiales somos doblemente responsable porque hay muchísima gente maneja su humor, su estado de ánimo y su salud en función de lo que dicen los medios.
No es aceptable que en este contexto que un comunicador salga a anunciar catástrofes, desgracias o noticias que infunden terror cuando no ocurrirán. Si la justicia no tiene la valentía de poner las cosas en su lugar, la sociedad, siempre más valiente, dejará de creerle y consumirla.
¿El Gobernador, el Ministro de Salud de Chubut sumado al Procurador General Jorge Miquelarena que tanto pidieron a la sociedad cesar con estas acciones miserables tendrán los “cojones” de denunciar este ilícito y ponerse al frente de lo que solicitaron?