Este sábado hicieron público su reclamo con ADNSUR, luego de haber “agotado todas las instancias de comunicación a través de cartas, llamados, solicitudes de formularios y demás, con el Consulado Argentino y Aerolíneas Argentinas”, sin conseguir respuesta alguna, detallaron los viajeros varados hace dos meses en Virginia Richmond.
El pasado 28 de febrero, CH.D.V. (32 años) junto a su padre CL.D.V. (68 años) partieron desde Comodoro Rivadavia con destino a Estados Unidos para pasar sus vacaciones allí. Los pasajes para este viaje habían sido comprados previamente, con fecha en octubre de 2019.
“En ese momento aún no se había declarado la pandemia y tampoco el coronavirus era crítico en este país ni en muchos países más del mundo como lo es ahora en la actualidad. Nosotros compramos el pasaje completo, de Ezeiza a Nueva York y de Nueva York a Virginia Richmond, por intermedio de Aerolíneas Argentinas la cual al mismo tiempo se dividió con la aerolíneas Delta Flight para hacer el trayecto de Nueva York a Virginia”, detalla el hombre de 32 años.
Sin embargo, el coronavirus fue avanzando rápidamente hasta llegar al continente americano, siendo Estados Unidos uno de los territorios más afectados actualmente. En ese contexto, comenta: “Teníamos regreso el 26 de marzo de 2020. El vuelo fue cancelado y comunicado por Aerolíneas Argentinas, cambiandolo para el día 28 de marzo de 2020. Un día después, nos avisan nuevamente por correo electrónico que por cuestiones de público conocimiento del coronavirus, los vuelos habían sido cancelados hasta nuevo aviso. Desde entonces estamos tratando de solicitar ayuda a los consulados, pidiendo a las aerolíneas una fecha estimada de regreso, una prioridad como pasajeros y nada, todo esfuerzo ha sido en vano”, expresa en su testimonio el joven comodorense.
Con el correr de los días, su pedido se ha convertido en una situación desesperante. “Mi padre tiene 68 años y es una persona muy vulnerable, de riesgo ante este virus. Tiene problemas respiratorios, EPOC, es hipertenso y tiene dificultad motriz para desplazarse. Su medicación se nos terminó hace más de 45 días. Por otra parte, yo soy asmático y no sé qué tan grave sea ante esta situación. No contamos con los recursos económicos ni sanitarios para aguantar más tiempo en este país”, declara en su relato.
“Estamos en una casa de familia esperando a ser repatriados, pero cada día vemos esa posibilidad más lejana, mientras el número de muertos y contagios en este país se dispara drásticamente. Rogamos una respuesta de nuestro gobierno, nos sentimos abandonados. Es una incertidumbre no saber nada más que lo que sale en los medios de comunicación día a día”, concluye en su pedido.