Lo aseguró Jorge Luis Pes, director de la clínica San Miguel, donde el paciente que dio positivo de Covid 19 concurrió en dos ocasiones.
La primera fue para tomarse imágenes por rayos X, aunque ingresó sin respetar el protocolo de cuidados a punto tal que ni siquiera pasó por mesa de entradas antes de ir al sector radiología.
Ya en esa primera incursión se detectó que el hombre tenía síntomas respiratorios compatibles con la enfermedad, por lo que debería haber ido directamente al hospital.
Pero no solo fue esa primera visita la que se hizo de manera displicente.
Al día siguiente volvió a ingresar, esta vez acompañado por su médico de cabecera sin registrarse en mesa de entradas.
En la segunda ocasión se hizo una tomografía computada donde directamente se lo envió al hospital y de allí surgió que era un paciente con coronavirus.
Pes se lamentó porque se colocó a la clínica como si fuera la responsable de lo que pasó e incluso aprovechó para recordar que un medio de Puerto Madryn llegó a publicar que había estado internado en ese centro lo cual es falso.
Producto de la situación de la cual la clínica es absolutamente ajena, se debió desafectar del plantel a 6 trabajadores y operadores que tuvieron algún contacto con el paciente para despejar cualquier duda, dos de ellos por decisión del ministerio de salud y los cuatro restantes por decisión de la propia empresa.