El presidente Alberto Fernández anunció el viernes una nueva etapa del aislamiento que regirá desde el 1 hasta el 17 de julio próximo, con mayores restricciones para el AMBA, área en la que se concentra el mayor número de casos de contagios del país.
El aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) dispuesto por el Gobierno nacional por el coronavirus cumple este sábado 100 días, en momentos en que las autoridades del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se concentra el mayor número de casos de contagios del país, anunciaron nuevas restricciones para mitigar el avance de la pandemia.
El presidente Alberto Fernández anunció, junto con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, una nueva etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) por la pandemia de coronavirus, que regirá desde el 1 hasta el 17 de julio próximo, con mayores restricciones para el AMBA.
El jefe de Estado anunció restricciones al uso del transporte público en el AMBA, donde caducarán los permisos para utilizar estos servicios, en tanto que quienes se trasladen con sus automóviles deberán solicitar nuevamente el permiso de circulación correspondiente.
En ciertas zonas del Gran Buenos Aires, se permitirá el funcionamiento de algunas industrias como parques industriales, aquellas que exigen procesos continuos de producción, y las que producen con fines de exportación.
El aislamiento social fue anunciado el pasado 19 de marzo, pero empezó a regir al día siguiente a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia del Poder Ejecutivo ratificado en el Senado en su primera sesión de modo virtual.
El aislamiento fue renovado cada 15 días por el jefe de Estado con distintas restricciones y aperturas, según el número de casos registrados en cada distrito del país y siempre luego de realizar consultas con un comité de expertos y epidemiólogos, gobernadores y autoridades del Gobierno porteño.
El 4 de junio pasado, por primera vez, el Presidente lo prorrogó por 21 días teniendo en cuenta que vencía el 7 de ese mes, y sólo en los lugares donde se registraba circulación comunitaria del virus, como el AMBA, el Gran Chaco, el Gran Córdoba y Trelew, mientras que otras zonas del país, con pocos o nulos casos, entraron desde el 8 de junio en una etapa de «distanciamiento social».
El AMBA permanece desde mediados de abril en la Fase 3 del aislamiento, y sus autoridades evalúan en forma constante nuevas medidas restrictivas de circulación en el transporte público para evitar que se sature el sistema de salud ante el incremento de contagios.
El Gobierno porteño, que había autorizado las salidas a correr y hacer ejercicios en los parques, debió limitar las salidas según el número de DNI y ampliar los horarios para esos ejercicios, a fin de evitar aglomeración de personas, pero hoy se anunció que esas actividades serán suspendidas en la nueva fase de la cuarentena.
El aislamiento social, preventivo y obligatorio, en las fases dispuestas para cada zona según el tiempo de duplicación de los casos, finalizaba el domingo por lo que el gobierno decidió extenderlo en virtud de la evolución de la pandemia.
La cuarentena dispuesta el 20 de marzo se renovó el 31 de marzo, el 13 de abril, el 27 de abril, el 11 de mayo, el 25 de mayo, el 8 de junio, y el viernes fue será renovada nuevamente con los anuncios de las autoridades de las diferentes administraciones.
Las fases de la cuarentena
Las fases de la cuarentena según el tiempo de duplicación de los casos en cada distrito son: en la Fase 1 el tiempo de duplicación de los casos se registró en menos de 15 días; en la Fase 2, de 5 a 15 días; en la Fase 3, de 15 a 25 días; en la Fase 4, más de 25 días; y en la Fase 5, de nueva normalidad, no deben registrarse contagios.
En esa primera fase de la cuarentena, los supermercados y farmacias abrieron en horarios reducidos, y la sugerencia para la población fue que las salidas solo se realizaran en esos locales de cercanía, para evitar la aglomeración de personas.
Las medidas de prevención fueron el lavado frecuente de manos, el uso de alcohol en gel y la desinfección de los productos que ingresaban a los hogares.
El distanciamiento social, que implica la separación de un metro y medio entre personas para evitar contagios, fue la medida obligatoria que se impuso en la calle para evitar contraer la enfermedad y en los últimos días las recomendaciones estipularon una distancia de dos metros interpersonal teniendo en cuenta el aumento de casos.
El teletrabajo y la suspensión de las clases en todos los niveles educativos contribuyeron a la ausencia en las calles de niños y estudiantes, que empezaron a recibir material educativo por canales electrónicos.
En la Fase 2 de aislamiento administrado de la cuarentena, la movilidad de la población pasó del 10 al 25 por ciento, se realizaron nuevas autorizaciones para reanudar actividades, y se dispuso como obligatorio para salir a la calle el uso de tapa nariz y boca, a modo de barbijo, medida dispuesta de manera progresiva en los diferentes distritos del país como nueva forma de protección que se sumó a las que ya regían desde el inicio del aislamiento.
A mediados de abril se dispuso la Fase 3, de segmentación geográfica, en la que se permitió hasta el 50 por ciento de movilidad de las personas y hubo nuevas autorizaciones para reiniciar actividades.
El 11 de mayo pasado, el gobierno resolvió que la ciudad y provincia de Buenos Aires permanecieran en Fase 3 a raíz del número de casos que registraban y sus autoridades permitieron a los niños acompañar a sus padres en salidas breves el fin de semana, informó Télam.