Desde mañana los ciudadanos pueden volver a sus trabajos y reanudar sus actividades cotidianas. La gestión de la primera ministra Jacinda Ardern ha sido alabada internacionalmente.
Nueva Zelanda regresará mañana a la práctica normalidad después de que la nación oceánica informara de que ya no tiene ningún infectado en su territorio, anunció este lunes su primera ministra, Jacinda Ardern.
El alta al último paciente que quedaba en aislamiento fue interpretado por el director general del ministerio de Salud, Ashely Bloomfield, como un éxito del que todo el país debería sentirse orgulloso.
«No tener casos activos por primera vez desde el 28 de febrero es sin duda un hito importante en nuestro camino pero, como hemos dicho anteriormente, será esencial mantener la vigilancia contra la Covid-19″, señaló en un comunicado.
El gobierno neozelandés anunció hoy la relajación de medidas al nivel más bajo, lo que en la práctica implica que los ciudadanos pueden retornar a sus puestos de trabajo y reanudar sus actividades cotidianas.
«Hoy, 75 días después (de declarar el máximo nivel de alerta), estamos listos» para la vuelta a la normalidad, declaró Ardern, cuya gestión de la pandemia ha sido alabada internacionalmente.
Nueva Zelanda, que hasta la fecha ha confirmado 1.154 infectados, incluidos 22 fallecidos, entró en «emergencia nacional» el 25 de marzo con tan solo 50 contagiados.
Las medidas de restricción, unas de las más estrictas implementadas en el mundo, han permitido al país controlar la propagación del virus y las autoridades sanitarias neozelandesas esperan declararlo erradicado de su territorio el próximo 15 de junio.
«No somos inmunes a lo que pasa en el resto del mundo, pero a diferencia del resto del mundo no solo hemos protegido la salud de los neozelandeses sino que comenzamos con nuestra recuperación económica», recalcó Ardern.
No obstante, Nueva Zelanda mantendrá cerradas las fronteras, aunque estudia poner en marcha una «burbuja» aérea con Australia, si bien eso no tiene fecha. «Nadie quiere poner en peligro los logros de los neozelandeses», afirmó Ardern al evitar establecer un hipotético calendario.
Uno de los aspectos clave de esta «nueva normalidad» es el uso de un código QR que hay que escanear con el teléfono móvil a la entrada y salida de los negocios y permite a las autoridades un rápido rastreo si surge un nuevo brote.
El país oceánico lleva más de 17 días sin detectar ningún nuevo caso del coronavirus y este lunes sus autoridades sanitarias anunciaron el resultado negativo en las pruebas de la Covid-19 del único caso que quedaba.
Nueva Zelanda prevé haber eliminado dentro de sus fronteras el virus para el 15 de junio, cuando se cumplan 28 días desde que se dio el alta al último caso de «infección local por fuente desconocida».