El informe de la La Administración Nacional de Aviación Civil sobre el accionar que tuvo la dotación de bomberos del Aeropuerto de Esquel “Brigadier General Antonio Parodi” en el accidente de la aeronave LearJet 35, ocurrido el 5 de mayo último, indica que se cumplieron todos los protocolos de rigor, en una versión diametralmente opuesta a la que había brindado el cuartel de Bomberos Voluntarios.
La ANAC justificó que más allá de la lejanía de la autobomba OshKosh con equipo de iluminación, se utilizaron equipos de iluminación móvil, que el piloto de la nave fue quien dio la versión de que había seis ocupantes, lo que motivó un rastrillaje innecesario, y que el bombero que necesitó oxigeno no sufrió consecuencias para su salud.
También aseguró que se conformó el Centro de Operaciones de Emergencia Móvil, según las normas internacionales, que permitió controlar la situación.
En el documento elaborado por el Cuartel de Bomberos de Esquel se señaló que la actuación fue “exitosa”, al considerar que se logró evaluar el rescate del piloto y copiloto, subrayando que en el procedimiento se observaron un “sin número de errores, los cuales son muy peligrosos tanto para el personal propio del aeropuerto como para los que colaboramos con la extinción del mismo”.
De esta forma, se enumeró que cuando arribaron las dotaciones de Bomberos Voluntarios, “no había un jefe de emergencia –sino que- había muchas personas dado órdenes”.
Tampoco se había delimitado las zonas caliente, tibia y fría, y los presentes estaban “todos arriba de la aeronave (cuando) en el interior había cuatro tubos de oxígeno” cuando la aeronave se encontraba en llamas.
Otro de los ítems señalados en el informe, es que “no se tuvo en cuenta el combustible que le quedaba” al avión siniestrado y las personas que se encontraba allí en primer término atendiendo la situación no contaba con protección personal.
Solamente había “un equipo estructural”, recordando que incluso “un bombero del servicio de incendio del aeropuerto se intoxicó”, debiendo recibir asistencia médica.
Continuando con el detalle de las falencias señaladas por el Cuartel de Bomberos de Esquel, se remarca que el equipo de corte del aeropuerto y la cizalla “nunca funcionaron” y se debió utilizar los del cuartel.
Otro de los planteos estuvo relacionado a la falta de elementos de iluminación para utilizar en el sitio (ya que era de noche) y que no había presente un jefe de incendio o rescate, provocando que personal del cuartel efectuara un rastrillaje en búsqueda de dos personas que “nunca existieron”.
Pocos días después del informe de los Bomberos, la ANAC emitió el siguiente comunicado en el que proporcionó su versión: