La Provincia del Chubut, es la segunda a nivel nacional en cantidad de denuncias por apremios ilegales y represión policial, solo por debajo de la Provincia de Buenos Aires.
Conocí un Policía que siempre iba para adelante, no temía estar “en el frente de batalla” y siempre era el primero en alistarse para ir a cualquier operativo. Todos lo querían porque era un “soldado”, valeroso y honrado. Pero tenía un problema… no era muy inteligente. Eso lo hacía tomar decisiones a veces peligrosas como exponer su seguridad o la de terceros en situaciones que bien planeadas no hubieran ocasionado mayor riesgo.
Esto es una radiografía de lo que muchos piensan que es destacable y estimable. Prima una actitud de ir para adelante sea cual sea al precio o titularse como “Operativo” antes que detenerse un poco y planear con inteligencia y estrategia. Esto es lo que ocurre en la Provincia del Chubut.
Se ha dejado a la fuerza policial en manos de una conducción muy poco preparada en Seguridad Pública. Asignarle tamaña responsabilidad a personas con un perfil reactivo/represivo es como querer apagar un fuego con combustible. No lo hacen por mala voluntad o por corrupción, simplemente son inoperantes, no son idóneos. La Seguridad Pública, enfocada desde una función reactiva es arcaica e ineficiente. Los modelos que las policías de todo el mundo apuntan, es al modelo proactivo/preventivo, modelo que en sus diversas variantes ha dado resultados extraordinarios.
En la Provincia del Chubut, hace años se implementó el proyecto de Policía Comunitaria que en su origen y objetivo era un modelo de proximidad y de profesionalización de la fuerza. Lamentablemente lejos de apoyar ese modelo, se lo fue abandonando hasta dejarlo convertir en un servicio policial de asistencialismo. La antítesis de para lo que fueron creados.
Sin cambios de mentalidad, sin cambios de rumbo, apostando siempre a los mismos métodos obsoletos el futuro que se avecina es siempre el mismo, el fracaso.
Hay que apostar a sangre nueva, renovadora, sin miedo a innovar, sin miedo a contradecir al poder de turno si el afán es servir a la Comunidad. No es cuestión de Jerarquías, es cuestión de ímpetu, ganas de aprender, proponer y respaldar. Las medidas que este Gobierno Provincial toma en Seguridad, son las misma que viene realizando desde que Policía era Policía del Territorio. Hasta su reglamento interno es de esas épocas.
Para muestra un botón…
El 20 de Septiembre de 2018, estuve presente como invitado en la “Cumbre de Integración de los Jefes de las Policías de la República Argentina” dónde Miguel Gómez, actual Jefe de Policía, expresaba entre otras cosas, el cambio de armamento para las fuerzas especiales, los chalecos nuevos, el control sobre los tatuajes de los ingresantes a la Escuela de Cadetes, etc,… todo eso frente a los Jefes Policiales de todo el País. De políticas de Seguridad, de Planificación, de Prevención, de Innovación Tecnológica, de Preparación Profesional no dijo ni una sola Palabra. Solo estuvo presente el Director de Institutos Policiales que comentó muy superficialmente la preparación que tienen los cadetes y los agentes ingresantes. Muy pobre por cierto.
El año pasado, en una reunión informal con profesores, conocidos y gente vinculada a la Seguridad, tuve el placer de conocer a la Crio. Laura Mirantes, muy en boca de todos por su situación laboral. En media hora, esta Señora me hablo de: Profesionalizar la Fuerza, Modernizarla Tecnológicamente con Recursos Libres que no le demanden costo a la Institución, el Perfil del Policía Moderno que debe ser un profesional en la Seguridad con herramientas de Mediación y Resolución de Conflictos, me hablo de Intersectorialidad para trabajar en la Prevención del Delito, me hablo de Análisis Criminal Dinámico, me hablo de Planificación Estratégica, me habló de un Centro de Salud Policial con médicos y psicólogos para atender al policía y a su núcleo familiar, y de cosas que ni a mí se me hubieran ocurrido.
Que quiero decir con esto?, que recurso humano realmente capacitado y con la impronta necesaria hay. Solo hay que darle la chance de desarrollarlo.
Por: Matías Eduardo Basualdo, Licenciado en Seguridad Ciudadana (#IUPFA)