El gobernador Mariano Arcioni aceptó las renuncias del secretario General de Gobierno, Andrés Meiszner y de la ministra de Desarrollo Social y Familia, Cecilia Torres Otarola. “El cementerio está lleno imprescindibles”, habría expresado el máximo mandatario provincial a un grupo reducido de funcionarios.
La interna feroz dentro del Gabinete entre Meiszner y Torres Otarola terminó con la salida de ambos y en sus lugares irían Ariel Molina y el exintendente e Río Mayo, Gustavo Hermida.
El gobierno provincial atravesó un duro sacudón político, después de que Meiszner le pidiera la renuncia a Torres Otarola por estar presuntamente implicada en una investigación que abrió Fiscalía sobre contrataciones irregulares de personal. La ministra se negó a renunciar, solicitó dialogar con el gobernador y Arcioni la ratificó en el cargo hasta el momento en el que la justicia determine la apertura de investigación.
Hoy al mediodía, luego de que Arcioni le haya aceptado la renuncia a Meiszner, la ahora exministra de Familia le pidió al gobernador que “le firme su renuncia”. Según pudo saber EL CHUBUT, Otarola le dijo al gobernador que “quería limpiar su buen nombre y honor”.
Una alta fuente del Gobierno aseguró a EL CHUBUT que el gobernador estaba visiblemente molesto por toda esta situación, a tal punto que advirtió que “el cementerio está lleno de imprescindibles”.
El posible arribo de Molina como secretario General de Gobierno tiene como objetivo de que el intendente de Corcovado en uso de licencia se encargue de la parte administrativa. La idea del gobernador “es no depender de nadie” y “ponerse al frente de todos los temas”.
En reemplazo de Torres Otarola el nombre está casi cerrado y sería Hermida, un dirigente con el cual el gobernador Arcioni tiene especial afecto y un muy buen diálogo.