Los niños que puedan tener el síndrome inflamatorio multisistémico, o MIS-C, podrían tener una complicación preocupante de la infección por covid-19, necesitan atención inmediata y probablemente deberán ser hospitalizados, dijeron médicos el martes.
Los síntomas del síndrome no se parecen a los clásicos del coronavirus y pueden incluir principalmente dolor de estómago y vómitos, así como fiebre y tal vez un sarpullido, dijeron los expertos a otros médicos durante una reunión organizada el martes por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
Se ha vuelto cada vez más claro que muchos de los niños con el nuevo síndrome tienen daños en el corazón y necesitan tratamiento inmediato, dijeron en la sesión informativa de la Actividad de Comunicación y Alcance Clínico (COCA, por sus siglas en inglés). Y creen que cada vez está más claro que el covid-19 está involucrado, incluso cuando muchos de los niños dieron negativo en las pruebas para detectar el virus al principio y nunca parecieron haber tenido síntomas de la infección.
El síndrome parece desarrollarse de dos a seis semanas después de la infección por covid-19 y afecta principalmente a niños que estaban perfectamente sanos de antemano. Los CDC emitieron una alerta de salud la semana pasada advirtiendo a los pediatras que estén atentos, y al menos 20 estados más Washington DC han informado que están investigando posibles casos.
«Un hallazgo sorprendente aquí –alarmante– es que, en este grupo, cerca de la mitad de los niños ya tenía anomalías en las arterias coronarias», dijo en la sesión informativa el Dr. James Schneider, director de Cuidados Intensivos Pediátricos en Northwell Health en Nueva York. Como los niños estaban sanos anteriormente, piensa que las anomalías fueron causadas por el MIS-C, posiblemente como resultado de una respuesta inmune retardada al coronavirus.
«Cualquier niño en casa que tenga fiebre, dolor abdominal o síntomas como un sarpullido y conjuntivitis debe ser examinado por un pediatra de inmediato», aconsejó. «Creo que debemos tener un umbral bajo para la evaluación», dijo.